Paco Natera El vestuario de la Peña Deportiva fue una fiesta después del partido ante el San Francisco B. Y no era para menos, ya que el conjunto de Raúl Casañ, a falta de la última jornada, había logrado el ansiado e histórico ascenso a División de Honor, gesta que pudo celebrar con toda su hinchada, que llenó el Municipal de Santa Eulària para apoyar a sus jugadores en tan decisiva cita.
En la caseta se vivieron momentos de mucha alegría, de subidón, de euforia. Los chavales, como no podía ser de otra manera, cantaron y bailaron para para festejar la proeza y lo hicieron, entre otros, a ritmo de flamenco, con el tema de Fondo Flamenco ‘Mi estrella blanca’ (bien podría llamarse para la ocasión ‘Mi Peña blanca’) sonando a todo meter. Los futbolistas peñistas dieron rienda suelta a su enorme felicidad y no hubo ninguno que no dejara de mover sus caderas.
Por su puesto, no faltó en la fiesta la típica ducha a los entrenadores ni tampoco cava ni hierbas ibicencas para saborear un triunfo de leyenda que jamás olvidará un grupo de jugadores que han merecido jugar la temporada que viene en División de Honor. El capitán del plantel, Marc Soldat lideró de manera emotiva una arenga que puso el broche final a una celebración que continuó por la noche a todo tren. Enhorabuena equipo.
La Peña canta el alirón
La Peña Deportiva, a falta de la última jornada, se ha proclamado brillante campeón de Liga después de que el Mallorca B, segundo en la tabla, haya pinchado en el campo del Menorca (2-1). Los peñistas se han llevado finalmente el torneo, independientemente del resultado que se dé el próximo fin de semana en el terreno de juego del filial bermellón. Los de Raúl Casañ, así pues, hacen historia por partida doble.