La jornada dejó dos caras bien distintas para el fútbol ibicenco en Segunda RFEF. En Santa Eulària, la Peña Deportiva volvió a quedarse a medias: un penalti transformado por Barroso en el último suspiro firmó un empate (2-2) ante el potente Sant Andreu que sirve de poco cuando el descenso ya respira en la nuca. Nueve puntos separan al equipo del playout con solo 12 por jugarse. La salvación es matemática, pero ya no parece real.
El equipo de Raúl Garrido compitió con orgullo. Larry adelantó a los locales con una gran volea tras el descanso, pero el visitante Lucas Viña, imparable, volteó el marcador con un doblete. La Peña no dejó de intentarlo, aunque sin fe ni claridad. Solo un penalti en el último suspiro evitó la derrota, pero no el sabor amargo de un futuro que ya parece escrito.
La alegría, sin embargo, se trasladó a Valencia. La SD Ibiza sumó su cuarta victoria consecutiva (1-2) ante el filial ché y da un salto enorme hacia la permanencia. Goles de Pochettino y Riquelme, y una dinámica positiva que invita incluso a soñar con el play-off. Dos equipos, dos destinos opuestos. La Peña se hunde, la SD Ibiza vuela.