A día de hoy, es muy fácil asegurar que Francisco Román Alarcón, más conocido como ‘Isco’, es el gran fichaje del año del Real Madrid y, probablemente, uno de los futbolistas españoles llamados a marcar una época por su clase, su técnica y su capacidad goleadora. Sin embargo, eran muy pocos los que conocían de su existencia el 17 de marzo del año 2009, cuando después de ver jugar a un Isco de apenas 16 años, un periodista escribió: “Es de obligada mención un jugador que no había visto y que merece comentarios a parte. Francisco Román Alarcón, conocido futbolísticamente como Isco, ha hecho hoy las delicias de los aficionados con su centro de gravedad bajo, muy bajo (de las rodillas a los tobillos apenas tiene un palmo) y con un guante en la pierna derecha. Este malagueño fichado por el Valencia ya hace unos años tiene una técnica descomunal para el manejo del balón y lo ha demostrado en varias acciones”.
El autor de estas líneas es el periodista ibicenco especializado en fútbol base Víctor Sancho Ferrer, quien en marzo de 2009, por su cuenta y riesgo, cogió el Baleària rumbo a la península para asistir en Benidorm a una ronda clasificatoria previa para la Eurocopa Sub-17. Sancho se acreditó como periodista para el blog ‘El Desafío Digital’ y fue uno de los pocos que pudo asistir en primera persona a la eclosión de futbolístas como el propio Isco, Muniaín, Borja o Sarabia. “Fue una experiencia buenísima” comenta el periodista, “había oído hablar de estos jugadores, pero todavía no los había visto jugar en persona. Me impresionaron. Salí del partido convencido que la generación de jugadores nacidos en el 92 tiene una clase extraordinaria”.
Victor Sancho asistió a un España-República Checa decisivo para la clasificación del Europeo sub-17 y que finalizó con una victoria de España 1 a 0. Allí, el ojo clínico de Sancho se dipositó sobre el malagueño, que contaba entonces con 16 años y 11 meses: “Impresionaba ver como manejaba el balón con el pie derecho y la cabeza siempre levantada. En los espacios cortos demostraba una técnica impresionante. Al tener las piernas cortas, partía con desventaja en las carreras o en las jugadas de velocidad, pero con poco espacio y la pelota pegada al pie, era imbatible”.
El periodista ibicenco recuerda dos jugadas en especial: “En la primera parte regateó a varios contrarios y disparó desde el borde del área al palo. En la segunda parte pisó la pelota en el centro del campo y sin bajarla fue sorteando rivales hasta dejar un pase espectacular a un compañero en boca de gol. Pura magia”. Desde ese día, no se ha cansado de repetir a quien le quiera escuchar, que Isco sería un ‘crack’. El tiempo le ha dado la razón.
“Los equipos deben construirse desde las divisiones inferiores”
Después de trabajar en Diario de Ibiza y IB3, Victor Sancho mantiene su relación con el periodismo deportivo a través de sus colaboraciones en medios digitales como Vavel o El Desafío Digital, y ha creado un blog personal llamado El Paraíso de los Ojeadores centrado en los jovencísimos talentos que ya destacan en el fútbol base. La categorías inferiores son una auténtica pasión para Sancho, que puede seguir con el mismo interés la final de la Champions que un torneo de cadetes.
El ibicenco, que actualmente reside en Alemania, fue el único periodista español que se acreditó en el partido que la Selección Española absoluta de fútbol femenino disputó en Mannheim clasificatorio para la Eurocopa: “Es una demostración del desprecio que existe en nuestro país hacia el fútbol femenino. En Alemania, llena estadios y sus partidos son retransmitidos por televisión. Cuando en la rueda de prensa pregunté al seleccionador español, éste se quedó con la boca abierta: me dijo que jamás ningún medio de aquí se había desplazado para seguir a la selección femenina”.
Desde Heidelberg, Sancho sigue por la prensa las evoluciones de los equipos pitiusos en Tercera División y desconfía de proyectos de ascenso basados sólo en la cartera o la ilusión de inversores fugaces: “Cuando el dinero o el entusiasmo del inversor se terminan, todo desaparece”. Para el periodista, la única manera posible de levantar un proyecto y estabilizarlo en Segunda B es mediante una masa social que respalde al equipo y el trabajo en el futbol base: “Es importante atraer a la gente, tener a un público que llene los campos. A partir de aquí, un equipo se debe construir poco a poco, con unas bases sólidas, desde abajo. No sirve de nada hacer una gran inversión y subir a Segunda B si bajas al año siguiente”.
