El inicio de 2025 ha traído consigo una reafirmación de la solidez y el carácter competitivo de la Penya Independent. En un partido donde cada movimiento destiló confianza, el equipo de Sant Miquel arrolló al Santanyí con un contundente 4-0 que además de consolidar su posición como líder, reafirma su condición de aspirante al título en esta temporada. Con 33 puntos y un partido menos por disputar, el conjunto anaranjado encara el ecuador del campeonato con ambiciones claras y un estilo de juego que ilusiona a su afición.
La primera parte fue un despliegue de dominio absoluto. Desde los primeros minutos, los dirigidos por Ramiro González mostraron una intensidad que dejó a su rival sin margen de maniobra. El marcador se inauguró en el minuto 21, cuando Aleix Ruiz transformó un penalti con precisión quirúrgica. Este golpe inicial marcó la pauta del encuentro y reforzó la confianza colectiva del equipo. Poco después, Lautaro aumentó la ventaja con una definición impecable tras una jugada elaborada, dejando al Santanyí contra las cuerdas antes del descanso.
La tensión del partido subió un peldaño en el minuto 40, cuando Antonio, jugador visitante, vio la tarjeta roja por doble amonestación. La expulsión condicionó al Santanyí, que regresó al terreno de juego tras el descanso con un hombre menos y un horizonte aún más complicado. A pesar de su inferioridad numérica, los visitantes intentaron resistir, pero la Penya, lejos de relajarse, mantuvo su propuesta ofensiva hasta el final.
El cierre del partido fue un festival de fútbol para los locales. En los últimos diez minutos, Dani Reales y Alberto, con goles en el 82 y el 85, terminaron de sellar la goleada y desataron la euforia en la grada del campo de Sant Miquel. Cada gol fue celebrado como una reafirmación del potencial de un equipo que no conoce límites y que se ha ganado el respeto del resto de los competidores.
Con esta victoria, la Penya Independent envía un mensaje claro: su liderazgo no es fruto de la casualidad, sino del trabajo colectivo y de un estilo de juego que combina efectividad y espectáculo. Este triunfo también permite al equipo afrontar con optimismo el partido aplazado ante el Campos, una cita clave para ampliar aún más su ventaja en la clasificación.
La próxima jornada, primera de la segunda vuelta, el Alcudia será el siguiente escollo en el camino del líder. La afición anaranjada ya sueña con otro triunfo que los acerque un paso más a la gloria. Con el nivel mostrado hasta ahora, todo parece indicar que 2025 puede ser el año en el que Sant Miquel se convierta en sinónimo de éxito futbolístico.