La Peña Deportiva regaló a su afición una de esas tardes inolvidables que consolidan la identidad de un equipo con ambición. En un duelo vibrante disputado en Santa Eulària, los ibicencos tumbaron al Cornellà con un contundente 4-1 que dejó patente su superioridad en todos los aspectos del juego. Fue un recital de fútbol liderado por Barroso y Bilal, los protagonistas de un encuentro que sirvió para reafirmar el potencial del equipo dirigido por Alberto Gallego.
El choque comenzó con ritmo vertiginoso. Ambos conjuntos se mostraron decididos a buscar el arco contrario, pero el equilibrio duró poco. La Peña, con un esquema ofensivo y líneas adelantadas, pronto impuso su dominio. En el minuto 12, una triangulación perfecta entre Elorza y Bilal rompió el muro defensivo catalán, y el delantero no falló al definir con elegancia para abrir el marcador. Desde ese momento, los locales se adueñaron del balón y del partido.
El segundo gol fue una muestra de insistencia y calidad. Barroso, que se mostró como una amenaza constante, cazó un balón suelto dentro del área para ampliar la ventaja. Con el Cornellà a la deriva, la Peña aún tuvo oportunidades de incrementar el marcador antes del descanso, pero se topó con la firmeza del guardameta Miño.
Tras el paso por vestuarios, el Cornellà intentó reaccionar, presionando con mayor agresividad. Sin embargo, la Peña respondió con inteligencia, administrando el ritmo y buscando espacios. Fue en el minuto 63 cuando el talento individual se combinó con el trabajo colectivo. Una exquisita jugada de asociación terminó con Barroso cara a cara con el portero rival, y el atacante definió con sangre fría para firmar su doblete y el 3-0 en el luminoso.
El momento más emotivo llegó con el cuarto gol, obra de Marc Fraile. El mediapunta, que regresaba tras una larga recuperación, selló su retorno con un tanto que celebró todo el estadio. Fue la guinda a una actuación sobresaliente de los de Santa Eulària, que aprovecharon cada oportunidad para dejar huella en su juego.
Un final relajado, pero sin perder el control
Con el marcador decidido, la Peña bajó el ritmo en los últimos minutos, lo que permitió al Cornellà descontar por medio de Bouba en el 82. Los visitantes buscaron un segundo tanto para maquillar aún más el resultado, pero la madera y las intervenciones del portero Picón evitaron cualquier amenaza seria.
El pitido final confirmó una victoria que trasciende los tres puntos. La Peña Deportiva demostró ser un equipo compacto, con recursos en todas sus líneas y una capacidad de combinación que la convierte en uno de los conjuntos más sólidos de su categoría.
El triunfo deja un mensaje claro: la Peña Deportiva está lista para pelear en la zona alta de la clasificación. Con una plantilla equilibrada, una dirección técnica acertada y una afición entregada, los de Alberto Gallego miran al horizonte con optimismo y ambición. Este domingo no solo fue una goleada, sino una declaración de intenciones. El equipo de Santa Eulària quiere soñar en grande, y con actuaciones como esta, no hay duda de que tiene argumentos para hacerlo.