La Penya Independent, que se llevó la pasada jornada una victoria por 3-1 ante el Andratx en la Liga Nacional juvenil, se ha visto envuelta en una polémica que ha eclipsado lo logrado en el terreno de juego. Al término del encuentro, una pelea entre jugadores de ambos equipos generó revuelo, llevando a que el presidente del club, Toni Curuné, fuera acusado de agredir a un jugador visitante.
Curuné, además de presidir la Penya Independent, es vicepresidente de la Federación Balear de Fútbol, lo que le convierte en una figura influyente en el fútbol autonómico. Según las acusaciones, Curuné habría agredido a un jugador del equipo rival, una versión que él mismo ha desmentido rotundamente y que, además, queda en entredicho tras la difusión de un vídeo del incidente. En las imágenes se puede ver a Curuné en actitud pacífica, tratando de separar a los jugadores y evitar que la situación fuera a mayores.
En un comunicado, Toni Curuné expresó su versión de los hechos y dejó clara su postura frente a las acusaciones, defendiendo su honorabilidad y su compromiso con el fútbol. Sus palabras reflejan tanto su descontento como su voluntad de aclarar la situación:
“Hoy ha sido un día complicado en el que he tenido que escuchar muchas opiniones, todas respetables, vengan de la persona, club o institución que sea. Escribo esto, como ya podrán imaginar, por los hechos ocurridos en el Camp Municipal de Esports de Sant Miquel. Hechos que, cabe destacar, considero completamente fuera de lugar y sin ningún tipo de cabida en este deporte que tanto amamos: el fútbol.”
“Creo que no es necesario volver a explicar lo que sucedió en la tarde de ayer, ya que hay un vídeo que dura 5 minutos y 38 segundos en el que se aprecia perfectamente todo lo ocurrido. Todo el mundo, como es lógico, puede tener su punto de vista, pero pienso que es oportuno decir, con la intención de defender mi honorabilidad, que es totalmente falso, y como ya he comentado, así se puede corroborar en el vídeo, que yo agrediera a ningún futbolista ni miembro del cuerpo técnico del @clubesportiuandratx.”
“Además del vídeo, hay un acta arbitral redactada por los tres colegiados que dirigieron el encuentro, en la cual no se menciona en ningún momento una ‘hipotética’ agresión por mi parte. Pienso que en esta vida, para acusar hay que demostrar, y unos acontecimientos que no han ocurrido son imposibles de poder demostrar.”
Respecto a su rol en la Federación Balear, Curuné se mostró dispuesto a apartarse si eso ayuda a proteger la imagen del organismo y del fútbol autonómico:
“En cuanto a mi continuidad como directivo de la Federación Balear, he trasladado al presidente Jordi Horrach la decisión de poner mi cargo a su disposición para evitar manchar una entidad tan valorada por todos como es la FFIB.”
Finalmente, Curuné quiso transmitir su pesar a quienes hayan podido verse afectados por lo sucedido:
“No quiero finalizar sin disculparme ante todas las personas e instituciones que se hayan visto afectadas por este suceso, ya que mi única intención siempre fue evitar que el incidente fuera a mayores.”
Para no perjudicar la imagen de la Federación Balear, Curuné ha puesto su cargo de vicepresidente a disposición del presidente Jordi Horrach, aunque esta dimisión todavía no ha sido aceptada. Curuné insistió en que su único propósito fue evitar que la trifulca fuera a más y reiteró que lamenta profundamente cualquier incomodidad causada por el incidente.
Ante la situación, el club ibicenco ha decidido actuar con firmeza: esta misma mañana, la Penya Independent expulsó de su plantilla al jugador que inició la pelea con un golpe al rival, acto que desencadenó la trifulca. Para el club, este tipo de conductas no son aceptables y no se permitirán bajo ningún concepto a quienes lleven su camiseta.
La actuación de la Penya Independent refleja su compromiso con los valores que el fútbol representa. La decisión de expulsar al jugador envía un mensaje claro de que el club no tolerará comportamientos antideportivos. Por su parte, Toni Curuné ha optado por dar un paso atrás en la Federación, dejando claro que, aunque considera que su intervención fue exclusivamente para apaciguar la situación, prefiere evitar cualquier daño a la entidad.
Este episodio deja una lección sobre la importancia de la integridad y el compromiso en el deporte, un mensaje que tanto la Penya como Curuné han transmitido a través de sus acciones en medio de la controversia.