El Class Bàsquet Sant Antoni ha visto truncado su invicto tras caer en un partido vibrante y cargado de emociones frente al Fibwi Palma. En una batalla que mantuvo a los aficionados al filo de sus asientos, el equipo de Portmany sufrió su primera derrota de la temporada regular de la Segunda División FEB, con un marcador de 82-73 en favor de los mallorquines. El derbi balear, que prometía intensidad y buen juego, no decepcionó, pero dejó al equipo pitiuso con una lección valiosa sobre la importancia de la regularidad y la capacidad de reacción en los momentos críticos.
El encuentro comenzó con un prometedor arranque del Sant Antoni, que aprovechó el impulso de Gantt, su estrella estadounidense, quien abrió el marcador con una sólida canasta de dos puntos. Sin embargo, lo que parecía ser un preludio de dominio pitiuso se diluyó rápidamente, cuando el Fibwi Palma mostró su capacidad para reorganizar su defensa y contrarrestar el ataque inicial del Sant Antoni. Al término del primer cuarto, los mallorquines ya habían impuesto su ritmo, dejando el marcador en un controlado 18-12 que les daba ventaja y confianza.
Durante el segundo cuarto, el equipo de David Barrio buscó formas de romper la defensa mallorquina, pero la comodidad no llegó. El Fibwi Palma, sin embargo, no aflojó su ritmo y supo mantener a raya a su rival con una combinación de defensas compactas y ataques fluidos. Los jugadores del Sant Antoni, aunque peleando con esfuerzo, lograron mantenerse en el partido, llegando al descanso con un marcador ajustado de 34-32. Este resultado parcial hacía presagiar una posible remontada pitiusa en la segunda mitad, una expectativa que llenaba de esperanza a sus seguidores.
El tercer cuarto, sin embargo, se convirtió en el punto de inflexión del juego y en la principal causa de la derrota del Sant Antoni. Cuando el empate parecía a la vuelta de la esquina, un parcial de 11-0, liderado por un inspiradísimo Jorge Martínez desde el perímetro, puso al Fibwi Palma en una cómoda ventaja. Tres triples consecutivos del base mallorquín sirvieron para frenar en seco cualquier intento de los pitiusos de tomar la delantera. Al finalizar el tercer cuarto, el marcador reflejaba una brecha de 16 puntos (65-49) que dejaba al Sant Antoni con pocas opciones y un largo camino por remontar.
El último cuarto fue, en esencia, un esfuerzo heroico pero insuficiente por parte del equipo de Portmany. Aunque los jugadores no dejaron de intentar recortar la distancia, el Fibwi Palma supo administrar su ventaja y resistir las embestidas finales del Sant Antoni. Sin rendirse, el conjunto pitiuso intentó acercarse en el marcador, pero la inspiración y acierto de los locales fueron determinantes para mantener la distancia y asegurar la victoria. El partido finalizó con un resultado de 82-73, dejando a los de Barrio en la tercera posición de la tabla y con un balance de tres victorias y una derrota en lo que va de temporada.
Para el Class Sant Antoni, esta derrota representa un aprendizaje más que una caída. El equipo ha demostrado su capacidad de competir a gran nivel, pero también la necesidad de mantener la consistencia y el control, especialmente en los momentos críticos. Ahora, su próximo reto será recibir al Nadunet Refitel Bàsquet Llíria el 2 de noviembre, en lo que promete ser una oportunidad perfecta para retomar la senda de la victoria y demostrar que esta derrota ha sido solo un obstáculo en su camino hacia el éxito en la liga.
Ficha técnica:
Fibwi Palma (18+16+31+17): F. Miller (18), J. Lopes (8), X. Beraza (5), J. Martínez (13) y P. Santos (5) -equipo inicial-. O. Long (12), A. Huguet, J. Aramburu (15), S. Benjamin Correia (2), T. F. Teixeira (4).
Class Bàsquet Sant Antoni (12+20+17+24): G. Gantt (27), J. Peris (18), D. De la Rúa (9), R. Hayes (6) y J. Zidek -equipo inicial-. S. Taiwo (11), A. Bouzán, E. Borg y J. Llamas (2).
Árbitros: Javier Sáez Ruiz y José Sánchez Jiménez. Eliminaron, por cinco faltas personales, a Josep Peris.
Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornad del grupo Este de Segunda FEB, disputado en el Poliesportiu de Son Moix, en Palma.