El baloncesto ibicenco sigue de celebración con un inicio de temporada para el recuerdo. El Class Bàsquet Sant Antoni ha vuelto a demostrar por qué es uno de los equipos más sólidos del grupo Este de la Segunda FEB. Este sábado, los de Portmany sumaron su tercera victoria consecutiva al derrotar al Proinbeni UPB Gandía por 73-63, un triunfo que los coloca de nuevo como líderes provisionales de la competición, a la espera de los resultados del Palmer Basket Mallorca y el Prat.
El ambiente en el Pabellón de Sa Pedrera se impregnó desde el inicio de la energía de los locales. Con un inicio arrollador, el Sant Antoni estableció un 11-0 que dejaba entrever un dominio claro. Greg Gantt, certero desde la línea de tres puntos, marcó el ritmo inicial con un triple tras otro, lanzando a su equipo a una ventaja tempranera. Pero el Gandía, lejos de rendirse, recuperó el aliento y encontró la forma de frenar la avalancha inicial, cerrando el primer cuarto con un ajustado 19-14.
El segundo cuarto fue un tira y afloja entre ambos equipos. Sant Antoni, con la confianza de quien sabe que puede pisar el acelerador en cualquier momento, manejó el juego a su favor. Un triple de Peris seguido de una canasta de Arqués abrió una brecha de diez puntos (33-23), que obligó al técnico visitante a pedir un tiempo muerto. Aunque el Gandía intentó recortar distancias, los locales se fueron al descanso con una ventaja cómoda de 38-27, dejando claro que la dirección del partido estaba en sus manos.
Sin embargo, el tercer cuarto trajo una respuesta combativa del Gandía, que se negó a dar el partido por perdido. Intensificando su defensa y con buenas jugadas colectivas, los visitantes lograron acercarse a solo cuatro puntos (44-40), haciendo temblar brevemente a la afición local. Fue entonces cuando Llamas, en su mejor versión, tomó el control. Un triple crucial del leonés abrió un parcial de 7-0, revitalizando al Sant Antoni y cerrando el cuarto con un sólido 55-42.
El último cuarto fue el golpe final de Sant Antoni. Llamas continuó con su racha anotadora, llevando la diferencia hasta los 18 puntos (60-42) y desanimando cualquier esperanza de remontada del equipo valenciano. Aunque los visitantes nunca dejaron de luchar, el desgaste físico fue evidente en sus jugadores, quienes no lograron más que maquillar el marcador final (73-63).
Con este triunfo, el Sant Antoni no solo reafirma su dominio en este inicio de la Segunda FEB, sino que envía un mensaje claro a sus rivales: en el Pabellón de Sa Pedrera, ellos mandan. El equipo dirigido por David Barrio ha sabido encontrar el equilibrio entre una defensa férrea y un ataque eficiente, algo que lo convierte en un aspirante serio para la fase regular. El liderazgo provisional en la clasificación es un reflejo de su esfuerzo, pero la competición aún promete muchos desafíos por delante.
En definitiva, el Sant Antoni está protagonizando un inicio de temporada que ilusiona a su afición. Un equipo que no solo suma victorias, sino que se muestra capaz de adaptarse a las distintas fases del juego, ya sea para cerrar un partido complicado o para imponerse con solvencia. Si mantienen este ritmo y siguen ajustando detalles, el sueño de ascender de categoría podría estar más cerca de lo que imaginan. Pero por ahora, el lema sigue siendo claro: partido a partido, disfrutando cada victoria.
