Formentera, la joya más tranquila del Mediterráneo, fue testigo este sábado de un evento que prometía mucho y no decepcionó: la primera edición de la 15K Formentera Night Run. Más de mil corredores se dieron cita en la localidad de Es Pujols para experimentar algo más que una simple carrera. Porque, ¿qué puede ser mejor que correr rodeado de naturaleza mientras el sol se oculta en el horizonte? La respuesta fue evidente: vivir una experiencia única, donde deporte y paisaje se entrelazan para crear recuerdos inolvidables.
Pero, ¿qué es lo que hace tan especial a esta carrera? ¿Por qué tanto revuelo desde que se anunció? La clave está en su esencia: no solo se trataba de competir, sino de disfrutar del entorno que solo una isla como Formentera puede ofrecer. Con un recorrido que serpenteaba por algunos de los parajes más icónicos de la isla, los corredores no solo peleaban contra el cronómetro, sino que también se dejaban envolver por los reflejos del atardecer sobre el Estany des Peix y el Estany Pudent, o por la calma de los pueblos de San Ferran y Sant Francesc. Un auténtico regalo visual que convirtió esta 15K en mucho más que una prueba atlética.
Pau Marqués y Elisa Melilli fueron los grandes protagonistas de la jornada. Marqués, con un impresionante tiempo de 55’ 09’’, se llevó la victoria entre los hombres, seguido muy de cerca por Martí Juan y Daniel Torres, quienes no le dieron tregua en ningún momento. En la categoría femenina, Elisa Melilli no solo dominó la competición, sino que lo hizo con una autoridad innegable, cruzando la meta en un brillante 56’ 08’’, tiempo que, además, le valió el tercer puesto en la clasificación general.
Sin embargo, la 15K no fue el único desafío de la jornada. Para aquellos que preferían una carrera más corta, la 5K Sunset Run ofreció una versión condensada de la experiencia, donde Daniel González y Verónica Esteve se alzaron con la victoria. El escenario fue el mismo: un circuito que compartía los últimos kilómetros con la 15K, pero con el extra añadido de los últimos rayos de sol reflejándose sobre las salinas de La Savina. ¿Puede haber algo más inspirador para un corredor?
El evento no solo brilló por sus ganadores y paisajes, sino también por la excelente organización que estuvo a la altura de las expectativas. Desde la masterclass de yoga que se celebró por la mañana en la Esplanada de la Cofradía dels Pescadors, hasta la gran fiesta final que esperó a los corredores tras cruzar la meta. Porque en esta 15K, todo era parte de una experiencia completa, pensada para que cada participante sintiera el auténtico espíritu de Formentera: correr, sentir y celebrar.
Y no podemos olvidar un dato que eleva aún más la importancia de este evento: el 53% de los participantes eran mujeres. Una cifra notable, que muestra cómo la presencia femenina en el deporte sigue ganando terreno, y cómo Formentera ha sabido atraer a corredores de todas partes del mundo. Más de un 20% de los inscritos llegaron desde fuera de España, con representaciones de países como Italia, Bélgica, Alemania y hasta Argentina. Una carrera que, desde su primera edición, ya tiene el sello de internacional.
El futuro de la 15K Formentera Night Run parece más que prometedor. Con una acogida tan calurosa y una organización impecable, no hay duda de que este evento se convertirá en una cita obligada para los amantes del running. ¿Qué nos deparará la próxima edición? Solo el tiempo lo dirá, pero lo que está claro es que Formentera ha demostrado, una vez más, que su belleza va más allá de sus playas paradisíacas. Aquí, cada zancada es un viaje, y cada carrera, una historia por contar.