La UD Ibiza no solo se llevó tres puntos vitales en su visita al Real Madrid Castilla, sino que también celebró el triunfo con una imagen que refleja el gran espíritu de equipo que reina en el vestuario. Tras el pitido final, los jugadores se reunieron en el vestuario para inmortalizar el momento con la clásica foto de celebración. Pero esta vez, había un detalle que llamó especialmente la atención: el entrenador Pep Lluís Martí, en la piña, sonriente y abrazado a sus jugadores.
Esta imagen es más que una simple foto de triunfo. Es una muestra del alto grado de implicación y unión que Martí ha logrado con su plantilla. En temporadas anteriores, era raro, por no decir inédito, ver a un entrenador participando en este tipo de fotos, reservadas casi exclusivamente para los jugadores. Pero en esta ocasión, Martí no dudó en unirse al grupo, dejando claro que su liderazgo va más allá de lo táctico y que está completamente alineado con el esfuerzo colectivo del equipo.
La fotografía ha sido muy bien recibida por la afición, que ve en este gesto una señal de la cohesión y la motivación que podrían ser claves para una temporada exitosa. En un deporte donde la unidad es fundamental, este tipo de detalles pueden marcar la diferencia y, sin duda, refuerzan la confianza en un proyecto que busca el ascenso al fútbol profesional.