En una muestra de destreza y resistencia, el “First 53” capitaneado por Gabriel Medem, perteneciente al Real Club Marítimo de Sotogrande, ha logrado completar un recorrido de 117 millas náuticas, desde el Real Club Náutico Denia hasta el Club Náutico San Antonio, en poco más de 13 horas. Este impresionante desempeño se dio en el contexto de una travesía que desafió a los participantes con condiciones meteorológicas adversas, cortesía de la borrasca Nelson.
El itinerario, que se extendió desde Denia hasta San Antonio, pasando por las emblemáticas islas de Formentera e Ibiza por babor, estuvo marcado por un fuerte viento de componente sur y un oleaje considerable, ambos efectos directos de la borrasca. Estas condiciones impusieron un desafío notable a las tripulaciones, que se vieron enfrentadas a una jornada de navegación tanto rápida como exigente.
Cerca del triunfo de Medem, el “IMS 42 Modul” comandado por Augusto Sanguineti y el “Grand Soleil 50D Spaniard” bajo la batuta de Juan Rodríguez, completaron el recorrido con menos de una hora de diferencia respecto al líder. A su llegada, todas las tripulaciones manifestaron un visible agotamiento producto de las duras condiciones del mar y el viento, aunque se mostraron enormemente satisfechas por la experiencia y los obstáculos superados.
En una competición paralela, la Mini Sal, que propone una travesía directa entre Denia y Sant Antoni de Portmany con un recorrido de unas 55 millas, vio a sus participantes llegar al puerto en la oscuridad de la noche. Los competidores completaron esta sección con apenas tres horas y media de diferencia entre el primero, el “First 47.7 Isabella” de Miguel Sánchez del Real Club Náutico Castellón, y los últimos en llegar.
Por otro lado, en Barcelona, las secuelas de la borrasca Nelson continúan impidiendo la salida de las embarcaciones del puerto de partida. Los efectos del oleaje no solo han sido un desafío en alta mar, sino que también han impactado el calado de la bocana del puerto. A pesar de estos contratiempos, el comité organizador mantiene la esperanza de poder ejecutar una regata alternativa a lo largo de la costa catalana antes del cierre del plazo establecido en las instrucciones de la competición.
Esta competencia náutica, marcada por la fuerza de la naturaleza y el espíritu inquebrantable de los participantes, deja en evidencia la pasión y el compromiso de la comunidad marinera ante los desafíos del mar.