En una jornada marcada por los altibajos, los equipos pitiusos de la Liga Nacional juvenil han vivido momentos de alegría y desazón. Por un lado, el Formentera ha sufrido una derrota que complica aún más su situación en el campeonato, manteniéndose en la última posición de la tabla. La caída por 2-1 ante el Menorca en territorio adversario deja al equipo rojinegro con apenas 8 puntos, un escenario que refuerza la urgencia de una mejora para evitar consecuencias mayores.
Contrastando con el infortunio del Formentera, la UD Ibiza ha conseguido un respiro y motivo de celebración al vencer por 4-2 al Andratx, un resultado que les permite tomar aire en su lucha por no descender. Los goles de Javi García, Toni Riera y un doblete de Carles Marí han sido clave para asegurar esta victoria vital. Este triunfo no solo suma puntos importantes sino que también inyecta un ánimo renovado al equipo celeste en su esfuerzo por mantenerse en la competición.
Mientras tanto, el duelo previsto entre el Penya Ciutadella y el Portmany ha tenido que ser aplazado, añadiendo un elemento de incertidumbre a la ya complicada temporada para los equipos de las islas.