Este domingo 28 de enero, la 10K Ibiza-Platja d’en Bossa no será solo una carrera más en el calendario deportivo internacional, sino una muestra del impresionante talento atlético proveniente de África y otras partes del mundo. Con el prestigioso reconocimiento de ‘Road Race Label’ por la World Athletics, este evento se ha convertido en un punto de encuentro clave para atletas de élite, donde cada año se baten impresionantes registros.
La edición pasada nos dejó con récords establecidos por los kenianos Benson Kiplangat y Caroline Nyaga, elevando las expectativas para este año. A pesar de la baja de última hora de Geoffrey Toroitich, el evento no pierde brillo gracias a la participación de figuras como Edward Zakayo, campeón del mundo sub 20 en 5.000 metros y con una marca destacada de 27:35 en 10.000 metros, y Gideon Rono, un joven prodigio en pruebas de fondo.
Pero la competición no se limita solo a los atletas masculinos. En la categoría femenina, destaca la presencia de Mirian Chebet, con una reciente marca personal de 31:02 en 10 kilómetros, y Likina Amebaw, quien tras una impresionante temporada pasada, incluyendo su subcampeonato en la San Silvestre Vallecana, parece estar en condiciones de superar su mejor marca en Ibiza.
No solo África trae a sus mejores talentos. Atletas de renombre de Europa y otras partes del mundo, como la sueca Meraf Bahta, poseedora de siete récords nacionales, se unirán a la contienda, haciendo de esta carrera un verdadero crisol de culturas y habilidades atléticas.
Entre los nombres a destacar también se encuentran los españoles Chiki Pérez, David Palacio y Marta Galimany, así como el keniano Fredrik Cheruiyot, la francesa Mélody Julien, el británico Jonathan Escalante, el marroquí Youssef Ben Hadi y el uruguayo Nicolas Cuestas, que junto a otros fondistas de China, Japón y Uganda, se disputarán los primeros puestos.
Esta carrera, con más de medio millar de participantes, promete ser un espectáculo de atletismo en ruta de primer nivel, ofreciendo una oportunidad única no solo para la competición sino también para el intercambio cultural y la demostración del espíritu deportivo. Ibiza, con su ambiente único y escenarios idílicos, se convierte así en el telón de fondo perfecto para una de las carreras más emocionantes del calendario atlético internacional.
