Messi no está, pero se le espera. Cesc Fàbregas y su pareja, Daniella Semaan, han sido cazados por los paparazzi en el Blue Marlin de Cala Jondal, donde han compartido una jornada de playa con Antonella Rocuzzo. Además, los tres iban acompañados por sus pequeños, la hija de Cesc y Daniella, Lia, que nació en abril, y el pequeño Thiago Messi, de ocho meses.
Finalizada la Copa Confederaciones, el blaugrana de Arenys de Mar no ha querido faltar a su cita anual con Eivissa, donde posee una mansión valorada en cinco millones de euros. A buen seguro, este será su verano más especial en la isla, ya que es el primero que pasa como padre y, como no podía ser de otra manera, durante todo el tiempo que estuvo en la playa no dejó de hacer carantoñas a su pequeña, tal y como muestran las fotografías recogidas por ¡Hola!.
Mientras tanto, Antonella y Daniella, amigas dentro y fuera del campo de fútbol, aprovecharon para bañarse en las aguas de Cala Jondal y lucir sus exuberantes palmitos. Ambas han dado a luz hace meses, pero mostraban con sus minúsculos bikinis que están recuperadas por completo. El único que faltaba para la bella estampa familiar era Messi, quien se espera que llegue a la isla nada más concluya su gira por Estados Unidos.