Formentera continúa respirando windsurf por sus cuatro puntos cardinales. Dos nuevos jóvenes deportistas, Hugo Colomar y Mia Berazategui, se han proclamado recientemente campeón y subcampeona de España respectivamente de la categoría sub-15 en el Nacional disputado en Melilla. Dos nuevos éxitos que se unen al excelso palmarés que atesora la isla en esta vistosa y espectacular modalidad deportiva, que combina una tabla de surf con una vela acoplada para desplazarse por el mar, y que auguran un futuro prometedor para la entidad que la vertebra, el Club de Surf Formentera, con ayuda del Consell.
El doble éxito cosechado pudo ser incluso mayor si la joven Gala Fornés, también en categoría sub-15, hubiera disfrutado de más viento en la última jornada del campeonato, que estuvo marcada por la falta del mismo, escenario que le relegó a la cuarta plaza. Los tres deportistas forman parte del citado club formenterer, entidad con más de cuarenta años de historia y que se ha convertido, por méritos propios, en el gran referente deportivo de la pequeña de las Pitiusas. Su larga ristra de campeones nacionales, mundiales y participantes olímpicos son el mejor ejemplo de ello.
Fundada en 1981, esta entidad deportiva se convirtió pronto en el epicentro del windsurf en las Islas Baleares y casi se podría extender al conjunto del país, hasta el punto de organizar un Campeonato del Mundo en 2007. La isla también acoge otra prueba de buen caché, la Volta a Formentera de Windsurf, que recorre el archipiélago en dos etapas. Asier Fernández, diploma olímpico en Barcelona 92, resultó una figura clave para impulsar este deporte en la isla, así como para la creación del Club de Vela de Formentera, de cuyas filas salieron después los olímpicos Mateo Sanz y Carles Cardona.
En estos últimos años, el gobierno de Formentera ha sido consciente del enorme peso que han tenido los deportes de mar en la historia de la isla, y por ello sustenta con su apoyo económico la formación de futuras promesas deportivas. Los jóvenes windsurfistas compiten con el nombre del club, pero las instituciones facilitan el costoso material del windsurf y el apoyo financiero cuando se precisa. “Este es un deporte carísimo, pero por tradición aquí tiene mucho apoyo del Consell. Los chicos no pagan más de 50 euros al mes”, resume el entrenador Álex Figueiras, un día después de su regreso de Melilla.
El técnico es uno de los muchos ejemplos del buen hacer y la cultura windsurfista que existe en la pequeña de las Pitiusas, pues se proclamó campeón de Europa también en categoría sub-15 en el año 2007. Ahora dirige a la pléyade de nuevas promesas deportistas, siempre, eso sí, desde “el afán de fomentar el deporte entre los más jóvenes, nunca con ánimo competitivo, pues no es nuestro objetivo principal”. Se podrán lograr mejores o peores resultados, pero según Alex “solo queremos promocionar con el Consell la actividad física y centrarnos en la formación. Que hagan buenas regatas es una alegría, pero no actuamos como un centro de tecnificación”. Para ello ya existe uno en Mallorca, que relevó precisamente al que existía en Formentera en 2013, y al cual los jóvenes deportistas de la isla pueden acceder si sus resultados son destacados.
¿Qué características hacen al windsurf diferente de otros deportes? Según el propio técnico, “la sensación de velocidad y libertad en el agua. Al final, están aprendiendo a moverse de forma autónoma en un medio diferente al terrestre”. Respecto a las características físicas, se trata de un deporte exigente en el que se trabaja todo el cuerpo, desde los brazos que agarran la vela, hasta las piernas que se estabilizan en la tabla. La estrategia, además, juega un papel crucial. “El deportista debe ser capaz de interpretar el viento, más allá de nuestras indicaciones previas como técnicos”, y al ser un deporte completamente individual, la intuición del protagonista tiene su parte de importancia.
El próximo reto que se vislumbra en el horizonte para el Club de Surf Formentera es el campeonato de Europa sub-15, que se celebrará en el italiano Lago Torbole, entre el 2 y el 6 de abril. A la cita acudirán representando a España los dos recientes medallistas, Hugo y Mía, y es de esperar que también Gala por su buen rendimiento en gran parte del Nacional de Melilla. “Los justo sería que acudieran cinco chicos y cinco chicas, y Gala ha demostrado que puede estar entre las primeras. Además, es una deportista que compite muy bien cuando el viento es fuerte y eso le puede beneficiar”, sentencia su técnico.
Otros especialistas reconocidos de la isla, como Mateo Jiménez, no pudieron competir en los pasados días en la categoría sub-17 por falta de viento en las pruebas. Su posible presencia en futuras citas internacionales dependerá del resultado que consiga en la Copa de España, prevista para finales de abril y principios de mayo en el Club Náutico de Salou. Además, Sara Fonseca, también del club formenterer, acabó séptima en el citado Nacional en categoría sub-15, completando así un triunvirato de jóvenes mujeres deportistas de la isla entre las diez primeras clasificadas.
Su éxito no ha sido el primero, y se presume no será el último. Formentera es tierra de mucho deporte, tal vez por la propia idiosincrasia de la isla, y en ella la tabla, la vela, el mar y el viento tienen de forma conjunta un protagonismo especial. Bien lo saben desde el Consell, que apuestan fuerte por ello, generando un sentimiento de pertenencia que perdura cuatro décadas en el tiempo y les mantiene en la cresta de la ola.