Camiseta verde, pantalón blanco y cien años de historia. Los colores del Racing Club de Ferrol llevan un siglo jugando partidos en los campos de fútbol de todo el país. El próximo rival al que se enfrentará el Ibiza esta temporada sopló las velas de su centenario el pasado otoño. Un hito para un club clásico pero modesto que se mantiene con vida después de fundarse un 5 de octubre de 1919. Ese día se reunieron en una misma entidad los equipos que destacaban entonces en esta ría conocida por sus astilleros y por ser base de la Armada del Ejército español. La idea era poder plantarle cara a los clubes más destacados de Galicia: el Deportivo de la Coruña y los dos equipos que mandaban en Vigo por aquella época: el Sporting y el Fortuna, fusionados en 1923 para alumbrar al Celta.
Los ferrolanos lograron su objetivo durante sus primeras décadas de vida. Cuando se creó el sistema de ligas español, los racinguistas comenzaron en Tercera División. Cinco años solamente les costó encaramarse a Segunda, una categoría que mantendrían casi ininterrumpidamente hasta 1960. Tras otro breve paso por el fútbol de plata a finales de la década ye-ye, los ferrolanos empezaron una travesía por el desierto que se hizo larga. Durante más de treinta años alternaron participaciones en Segunda B y Tercera (rozando en el infausto 1987 un descenso a Regional) sin poder celebrar un ascenso que se resistió hasta el cambio de siglo. Mientras tanto, Dépor y Celta saborearon sus mejores tiempos al levantar títulos, competir en Europa y jugar finales de Copa del Rey.
El regreso verdiblanco al segundo escalón del balompié estatal (seis temporadas en la categoría entre 2000 y 2008) permitió que los aficionados más jóvenes disfrutaran de la Liga de Fútbol Profesional. De esta época reciente data el curioso récord que tiene el Racing de Ferrol: es el equipo que más tiempo ha militado en la antesala de la élite sin haber alcanzado nunca la Primera División. En sus 34 temporadas en Segunda A, no obstante, los ferrolanos disputaron varias promociones de ascenso. Su mejor puesto histórico es el segundo puesto de la campaña 1939/1940.