Tras el bache de resultados, donde sumó únicamente un punto de nueve posibles en las últimas jornadas, el Formentera necesitaba como el comer romper con su mala dinámica y lo ha hecho en el mejor escenario posible, en el campo del San Rafael, un equipo que no ha puesto las cosas fáciles a los rojinegros y que, por ocasiones de gol creadas, ha merecido mejor suerte. El conjunto de sa Creu, sin Vicente Román en el banquillo tras su destitución, ha sido dirigido por su director deportivo, David de Pablos, quien no ha podido evitar la segunda derrota consecutiva de un plantel que no conoce la victoria desde la jornada 15, cuando ganó por la mínima en Inca frente al Constància.
El pequeño estadio rafeler presentó un gran ambiente en la grada, con varias decenas de aficionados formenterenses animando y dando apoyo el conjunto de Iván Gómez. Tampoco quisieron perderse el derbi pitiuso los fieles fans del San Rafael, que dieron aliento a sus jugadores hasta el pitido final del árbitro. Tras un arranque de juego competido y disputado, el primer golpe lo dio el Formentera gracias a un gol en propia puerta después de un centro al área de Omar Álvarez. Era el minuto 30 y los rojinegros se ponían por delante en el marcador para alegría del nutrido grupo de hinchas visitantes, que celebraron el segundo tanto de los suyos minutos después, pero el colegiado anuló por fuera de juego el logrado por el propio Omar Álvarez.
El primer tiempo concluyó con mínima ventaja para el Formentera, pero con muy buenas sensaciones del San Rafael, pese a no inquietar con demasiado peligro el marco defendido por Jorge Rives. En el 58, debutó en el Formenentera uno de sus últimos fichajes, el delantero Laure, que sustituyó a un incombustible Bonilla. Del estreno en liga del rojinegro se pasó al empate del San Rafael. La insistencia del conjunto azulino fue recompensada con el gol de Orozco en el 62. Una diana muy festejada por la parroquia local, que tenía fe en la remontada, pese al tremendo susto que se llevó poco después con el disparo de rosca de Laure, que apunto estuvo de marcar su primer gol con el cuadro de Iván Gómez.
Pero el que no falló en la jugada de ataque posterior fue Garmendia, dando de nuevo ventaja a un Formentera que no se vino abajo tras el gol del San Rafael. Era el 64 y el conjunto rojinegro encarriló el derbi para alegría de sus seguidores, que festejaron por todo lo alto la diana del futbolista vasco. El cuadro local, tras el varapalo, estiró líneas y fue a por el encuentro, gozando de claras oportunidades de gol para igualar la contienda. En el 72 y el 78, el portero Jorge Rives, con sendos paradones, evitó que la pelota besara la red tras dos remates del San Rafael. Y de lo que pudo haber sido el empate se pasó al tercero del Formentera, obra de Omar Álvarez en el 80, que definió a la perfección delante del meta Jorge Chanza.