Avisó Pablo Alfaro en la previa: visitar Navalcarbón podía significar meterse en una trampa. Las Rozas tenía ganas de borrar del calendario su último mes y reconvertirse en el equipo que fue en las primeras jornadas del campeonato, una roca a la que cuesta horrores marcarle un gol. Los madrileños han exhibido esas virtudes para recibir al Ibiza este mediodía. El resultado, empate a uno, ambos goles marcados de penalti, podría haber sido superior por las ocasiones que acumularon los dos equipos, pero da fe de las durísimas batallas que en esta categoría suelen librarse cuando se enfrentan dos conjuntos situados en extremos opuestos de la clasificación.
El Ibiza llamó primero a la puerta de Las Rozas con una falta sacada por Morillas que remató desviado Javi Pérez. Sin embargo, el gol roceño no se haría esperar. A los siete minutos de juego el árbitro consideró que Rubén había cortado un centro con las manos y dentro del área. Su tocayo Rubén Blanco no dudó a la hora de lanzarlo, engañando a Lucas Anacker y colocando el 1-0 en el marcador. Ese resultado se mantuvo durante setenta minutos, los que pasaron hasta que Diego Mendoza empató para el Ibiza también desde los once metros en el tramo final del partido. Entre medias hubo muchas tarjetas (hasta diez amarillas y una roja directa enseñó el colegiado), ocasiones erradas por los dos conjuntos y mucho trabajo del Ibiza para voltear un partido que se le puso de morros demasiado pronto.
Tres minutos después de recibir el gol, los ibicencos volvieron a aparecer por los dominios de Yelco con otro cabezazo de Javi Pérez. Los hombres de negro no dejaban de atacar: Rodado la recogió cerca de la portería, sacó la bola para Javi Pérez y el disparo del centrocampista se marchó a córner tras tocar en un defensa. A pelota parada achuchaba el Ibiza a Las Rozas. Fue en una jugada directa, pero con el esférico en movimiento, cuando los visitantes cortaron el aliento al público que se había reunido en Navalcarbón. Pep Caballé vio el desmarque de Cirio, que se fue solo hacia el palo diestro de la portería. El centro del extremo era medido y el cabezazo del capitán ibicenco parecía inapelable, pero la reacción del portero fue felina: Yelco sacó una mano para evitar que el balón se alojara en la red.
Con la sensación de que el partido estaba abierto –pese a lo que costaba dar con la combinación secreta que abriera la caja fuerte de Las Rozas– se llegó al descanso. Nada más arrancar la segunda mitad los locales quisieron golpear primero para refugiarse después tras el muro que protegía su portería. Rubén Blanco recibió totalmente solo desde el costado derecho y la mandó por encima del travesaño. El Ibiza respiró un segundo y se lanzó al ataque. Rozando la hora de partido Javi Lara y Kike López (por dos veces) gozaron de una triple ocasión para empatar el duelo. Las Rozas defendía con todo cuando Diego sustituyó a Caballé en el minuto 61. Más pólvora para encontrar el gol. Al poco de entrar, Morillas ya buscó al argentino con un centro desde la izquierda. La réplica a esa jugada fue un contragolpe fulgurante entre Álvaro Sánchez y Cedenilla que Toño Calvo no pudo cabecear en boca de gol.
Con todo por decidir el Ibiza se quedó con diez futbolistas: Gonzalo fue expulsado con roja directa. Al partido le quedaba más de un cuarto de hora. Aunque en el horizonte solo aparecían nubarrones los ibicencos no bajaron los brazos. Mariano, que había entrado por Cirio para recomponer la defensa tras la expulsión, cabeceó una banana que puso Lara en el área. La pelota la recogió Diego, que chutó a puerta. Su disparo se estrelló contra las manos de Gonzalo Expósito y el árbitro señaló el punto de penalti. El argentino cogió rápidamente el cuero para asumir, con éxito, la responsabilidad de poner el empate en el marcador. Un suspiro más tarde, el Ibiza atacaba otra vez: Rodado habría encontrado a Diego, listo para el remate en el corazón del área, si el roceño Raúl no se hubiese cruzado para cortar el pase. El encuentro se fue hasta el minuto 95 y Las Rozas, con un hombre más sobre el césped, se volcó en busca de los tres puntos. Entonces apareció Lucas Anacker para firmar dos paradones (a Gonzalo Expósito y Cruz) y asegurar el punto que ha cosechado hoy el Ibiza en Navalcarbón, el feudo que custodia Las Rozas, probablemente uno de los campos más espinosos del grupo I de Segunda B.
Ficha técnica.
Las Rozas: Yelco; Borja González, Iñaki, Juanma, Raúl; Cruz, Cedenilla; Toño Calvo (Calleja, 94′), Rubén Blanco (Turégano, 69′), Gonzalo Expósito (Nogueira, 86′); y Álvaro Sánchez. No utilizados: Ismael (p.s.), Guadaño, Rubén y Zekri.
Ibiza: Lucas; Kike López, Gonzalo de la Fuente, Rubén, Morillas; Núñez, Javi Pérez, Javi Lara (Sibo, 82′); Caballé (Diego, 61′), Rodado y Cirio (Mariano, 75′). No utilizados: Germán (p.s.), Grima, Arranz y Fran Carbia.
Goles: 1-0, Rubén Blanco, de penalti (9′). 1-1, Diego, de penalti (80′).
Árbitros: Jayro Muñoz García (Colegio Extremeño), asistido en las bandas por Roberto Paredes Carrasco y Agustín Banda Carmona. Amarillas para los locales Toño Calvo (39’), Cruz (62′), Iñaki (77′), Álvaro Sánchez (79′) y Gonzalo Expósito (84′) y los visitantes Kike (40’), Rodado (44’), Javi Lara (60′), Diego (69′) y Javi Pérez (73′). Expulsión por roja directa para el visitante Gonzalo de la Fuente (73′).