El histórico derbi pitiuso entre el Formentera y el Portmany se ha saldado con una contundente goleada a favor del conjunto de Iván Gómez, que ha festejado con su afición un brillante triunfo que le permite enlazar su tercera victoria seguida y consolidarse en la zona vip de la tabla clasificatoria.
Duro golpe para el plantel que entrena Nacho Villodre, que prometía dar guerra, pero que apenas ha tenido opción de batallar en Sant Francesc. Y más después de la expulsión por doble amarilla en el minuto 45 de Víctor Galera, dejando mermado a un Portmany que ya perdía 1-0 después del gol del rojinegro Juankar en el 24.
Al descanso se llegó con mínima ventaja en el marcador del Formentera, que saltó al verde en la segunda parte con un jugador más y dispuesto a encarrilar el triunfo con un segundo tanto. Y éste no tardó en llegar. En el 53, Juankar, de nuevo, superó a Hortal para alegría de la afición formenterense y la suya propia. No en vano, firmó su primer doblete con la camiseta de la escuadra pitiusa, registrando ya un total de cuatro chicharros.
El Portmany, pese a las adversas circunstancias, no estaba dispuesto a entregar la cuchara y apretó en busca de un gol que le metiese en el partido, pero sin fortuna de cara a puerta. Por contra, el Formentera, con todo a su favor, sólo tuvo que gestionar los tiempos del juego y jugar con la ansiedad de su rival para dar forma a un triunfo que certificó en los últimos compases del duelo.
En el minuto 82, Alberto Górriz estableció el 3-0 para delirio de la hinchada rojinegra y frustración del conjunto de Sant Antoni y en plena fiesta goleadora local llegó el cuarto de la tarde, obra de Agus Ojeda, quien, en el 85, hizo temblar los cimientos del pequeño estadio formenterense. El festejo era total y absoluto, pero el partido deparó la última sorpresa cuando Jay, en el 89, puso la manita en el marcador.
El Forrmentera logró tres nuevos puntos de manera brillante para seguir peleando en la parte alta de la tabla clasificatoria, mientras que el Portmany no tuvo más remedio que rendirse a la pegada de su adversario y pensar ya en el siguiente partido para tratar de salir de los puestos de descenso. Con sólo 5 puntos en su poder, los de Nacho Villodre su penúltimos de una competición a la que confían tomarle el pulso lo antes posible.