Álex Quintanilla ya ejerce de celeste. Hoy se ha entrenado con sus nuevos compañeros y a las órdenes de un entrenador que conoce perfectamente. Pablo Alfaro, sin embargo, no es la única cara conocida que se ha encontrado el defensa vasco en la isla. «Está Sori en la dirección deportiva, que lo tuve de entrenador en Almería; al míster lo tuve en Mirandés; está un compañero como Javi Lara [con el que coincidió en el Córdoba]… Estoy muy contento por haber venido al Ibiza», ha explicado Quintanilla durante su acto de presentación, que se ha celebrado justo al acabar el entrenamiento.
Fernando Soriano sabe que con la incorporación de este defensa de 29 años cumplidos, el Ibiza se hace con un futbolista con galones en la manga: «Es un jugador de Segunda A, que ha actuado tanto en el Córdoba, el Mirandés o el Almería. Álex puede ocupar las dos posiciones de central e incluso el lateral derecho«.
El fichaje de Quintanilla eleva, por tanto, el nivel de la zona central de la defensa ibicenca, donde hay muchos candidatos para hacerse con la titularidad. El vasco cree que ese es precisamente un factor determinante para aumentar las prestaciones del equipo. «La competencia interna siempre es buena para el equipo. A todos nos hace apretar y dar el máximo nivel. Veo una buena plantilla, veo grandes jugadores y creo que se puede hacer un buen grupo para disputar todos los partidos. Este fin de semana tenemos un partido muy importante en casa y debemos ir adquiriendo confianza para obtener el mejor de los resultados».
Preguntado por los objetivos del Ibiza, el bilbaíno, que ha jugado 57 partidos en Segunda A y 183 en la división de bronce, ha apostado por el trabajo diario. El esfuerzo acumulado de las semanas de competición es, según dice Quintanilla, la única gasolina que puede propulsar al equipo celeste: «La Segunda B es una categoría muy igualada y hasta los últimos partidos no sabes cuál es tu objetivo. Queremos hacer crecer este proyecto con la mayor de las ambiciones pero también manteniendo la humildad«.