Francisco Natera. Por segunda temporada consecutiva, el Génova, rival del Portmany en la primera ronda de la promoción, vuelve a disfrutar de un play-off de ascenso a Tercera División de la mano de su entrenador, el joven, pero experimentado David Pons. Aunque en esta ocasión el objetivo no es ascender de categoría, tal y como asegura el preparador. “No queremos subir, pero competiremos hasta el final”. Pons sostiene que su equipo no va a regalar la liguilla y que la intención de su plantel es llegar lo más lejos posible. “No renunciamos a nada e iremos a por todas, pero si conseguimos subir renunciaremos a la plaza. Este club es muy humilde y económicamente es inviable jugar en Tercera”, explica el míster, que lleva ya 7 años en el oficio, aunque antes fue jugador del club que hoy en día dirige. De hecho, casualmente, hace 18 años jugó una eliminatoria contra el Portmany en una promoción. “Recuerdo que en San Antonio se vivió ese partido muy intensamente y había mucho público, sobre todo niños, que no pararon de animar a su equipo detrás de la portería”, asevera Pons.
El entrenador del Génova, de 40 años, define a su plantel como un grupo joven, que sabe tocar el balón con criterio, pero obligado a explotar en muchas ocasiones un juego físico y directo, sobre todo en su terreno de juego, de reducidas dimensiones y que no cumple la normativa. “Tenemos un equipo no muy experto, la verdad, y en casa tenemos que recurrir a la estrategia y a los balones largos porque en muchas ocasiones hemos perdido partidos por errar en aspectos técnicos importantes”, desvela Pons, que añade: “Ante rivales grandes nos crecemos y plantamos cara, pero muchas veces perdemos antes adversarios menos fuertes. Los cuatro hombres de atrás sólo tienen 18 años”. De todos modos, el conjunto mallorquín se transforma cuando pisa un campo grande. “También sabemos hacer circular el balón y buscar las bandas para centrar al área, pero así podemos jugar fuera de casa, ya que nuestro terreno de juego no nos permite muchas veces jugar así. Ten en cuenta que es muy estrecho y corto. Parece que jugamos a un partido de fútbol sala”, aclara. “Como mucho, habrá tres metros entre la línea de banda y el área. Vamos, que un saque desde el lateral o un córner es medio gol”, prosigue Pons.
El técnico cree las opciones del Génova pasan por mantener al vestuario motivado. En este sentido, manifiesta que “no es lo mismo participar en un play-off sabiendo que tienes como meta ascender que jugarlo sin ese objetivo. La actitud y las ganas de los futbolistas no son las mismas. El Portmany sí quiere subir y vendrá muy motivado a plantarnos batalla”, apostilla el entrenador de un club que ha pasado por momentos complicados a mitad de temporada. “Teníamos equipo para quedar campeón, pero se marcharon unos 10 jugadores por diferentes motivos y se generó un mal ambiente en la caseta. Con eso y con todo pudimos rearmar el bloque y seguir compitiendo”, espeta Pons.
En cuanto al Portmany, el entrenador asegura no conocer demasiado las cualidades de los de San Antonio, aunque sí sabe que ascender es su principal objetivo. “Sé que es un equipo fuerte en defensa y que suelen jugar en largo, a pesar de tener jugadores de mucha calidad en el centro del campo, como Santa. Será complicado superarles, puesto que son muy competitivos y no paran de correr y presionar, aunque en los últimos partidos les ha costado mucho hacer gol”, puntualiza el míster, que deposita toda su esperanza ofensiva en dos hombres: el veterano Carlos Jul y el joven David Lara. “Son los jugadores más desequilibrantes del equipo en ataque”, concluye.
Santa? La defensa? Que errado va el entrenador sino tiene en cuenta la verdadera perla del equipo (que no es Santa, tranquilos…) y todos en la grada saben quien es, mas que nada porque solo se le ve alli.
El gran representado Raton, la velocidad, el desborde, el tocadita al pie y la definicion.
Sr. David Pons, como seguro leera este magnifico blog, ya le advertimos desde Ibiza, el hombre a marcar es Raton y su representante…aunque tendra que encargarselo a sus no convocados porque estara casi seguro en la grada.