En la Costa del Sol hay más de setenta campos de golf. En Ibiza, uno. La plantilla del Ibiza lo visita el día antes de viajar a Marbella, capital turística del litoral malagueño. La excusa es el MediaDay, un evento del departamento de marketing para mezclar a futbolistas y periodistas lejos de Can Misses. Pablo Alfaro da una rueda de prensa atípica junto a los diecinueve hoyos. Al aire libre y bajo un sol radiante, no parece que los celestes afronten el domingo un partido clave para no descolgarse casi definitivamente del grupo de equipos que aspiran al playoff. El míster comienza alabando una iniciativa que sirve para romper la rutina: “A nosotros nos viene muy bien para convivir. Es agradable comer juntos sin la tensión pre o post partido. Además es una oportunidad para que la UD Ibiza se dé a conocer más. Creo que para el club de golf también es provechoso. Hay que establecer sinergias y promocionar las instalaciones deportivas que tenemos en la isla”.
Solamente ha disputado un partido, pero casi dos semanas después de aterrizar en la isla empieza a cogerle Alfaro el pulso al equipo. Sabe, sin embargo, que su adaptación no se puede eternizar. La urgencia del calendario aprieta. “Ya consigo dormir seis o siete horas seguidas. Eso ya es un logro. Estamos en el proceso de conocernos mutuamente. Todo el mundo está muy dispuesto a recibir las ideas nuevas que traigo. Soy consciente de que eso hay que plasmarlo luego en el campo. La competición lleva una velocidad de crucero que te exige mucho. Marbella es una buena piedra de toque para demostrar el trabajo que estamos haciendo”.
Para enfrentarse al reto de recortar ocho puntos (los que le separan de la cuarta plaza) en diez jornadas (las fechas que quedan para finiquitar la temporada regular) contará la ayuda de Antonio Méndez. Ñoño empezó la temporada como primer entrenador y ahora vuelve al club para hacer de ayudante, el cargo que más tiempo ha desempeñado en los banquillos. “Antonio ha tenido el rol tanto de primero como de segundo en este club. Va a ser de gran valía, mi brazo derecho, mi hombre de confianza. Ya nos conocíamos porque fuimos compañeros en Mérida hace muchísimos años. Ha trabajado con entrenadores muy importantes del fútbol nacional. Nos va a venir muy bien a todo”, dice Pablo Alfaro.
¿Y del rival, qué? ¿Asusta un Marbella que aunque empata mucho no ha perdido aún en la segunda vuelta? El entrenador de la UD Ibiza le guarda respeto a los malagueños: “Nos enfrentamos a un proyecto con muchas similitudes al nuestro. Tienen dueños nuevos, han cambiado a muchos jugadores en el mercado de invierno, tienen nuevo entrenador, sus aspiraciones también son ambiciosas… El Marbella pierde últimamente muy pocos partidos. Esperamos un rival duro, pero lógicamente vamos a ir a ganar a su campo”. Sabe Alfaro, sin embargo, que no puede arrugarse ante un equipo “rocoso”. Si el Marbella mantiene las “líneas muy juntas”,“se complica” poco atrás” y, pese a que “no enamora con su juego”, puede “hacer daño con cuatro pases porque es muy vertical”, el Ibiza necesitará “tener el balón” “Esa es la idea”, explica Alfaro, que no tiene bajas médicas ni sancionados.
Los tres últimos partidos fuera de casa que jugó el equipo con Andrés Palop le costaron la destitución al valenciano. El Ibiza no marcó porque no generó ocasiones. Alfaro sabe muy bien que se trata de la asignatura pendiente de los ibicencos. Lejos de Can Misses apenas han visto puerta ocho veces en trece partidos. Poniendo el foco en los cinco desplazamientos que ha realizado en la segunda vuelta el dato sangra más: un tanto en 360 minutos. “Creo que el equipo puede mejorar a la hora de adquirir mecanismos para tener más presencia en campo rival y generar ocasiones. Eso no quita que tengamos ya muchas virtudes. Se ha trabajado muy bien y se nota. La eficacia en el fútbol es fundamental. Si tienes acierto, mandas tú en el marcador… pero si no generas ocasiones es más difícil marcar goles”, concluye el míster. Y antes de levantarse para disfrutar de un mediodía cálido y distendido deja entrever que hay debate en la portería. La semana pasada volvió Álex Sánchez a la titularidad por la lesión de Lucas Annacker, que ya está recuperado. “Casi, casi”, responde Alfaro cuando se le pregunta por quién saldrá de inicio en Marbella. La banca saltaría si el maño apostara por el joven Jorge Chanza (llegó el pasado verano y compite regularmente con el Ciudad de Ibiza) el próximo domingo.
🎙🎥 Rueda de prensa de @PabloAlfaro en @GolfIbiza en la previa al partido ante el @marbella_fc #MarbellaIbiza #VamosIbiza pic.twitter.com/7m0185Brkf
— UD Ibiza 🪖🩵 (@ibizaud) March 8, 2019