Cuentan que a las 18:45 horas de hoy martes la actividad seguía siendo frenética en las oficinas de Can Misses. Los teléfonos de Amadeo Salvo y Fernando Soriano han echado humo durante todo el mes de enero, y no ha sido hasta las 19:00, hora del cierre del mercado, que han podido darles descanso a sus smartphones. ¿El resultado de unas semanas absolutamente locas en la calle Campanitx? Siete bajas y hasta ocho incorporaciones. Prácticamente un equipo nuevo. Media plantilla que se verá las caras por primera vez entera en las próximas horas. Y hype, mucho hype, por ver de hasta dónde es capaz de relanzarse el conjunto celeste en una segunda vuelta que traerá curvas.
A Andrés Palop le ha quedado una plantilla “curiosa”. Intentaremos desgranar desde aquí el nuevo puzzle que conforma el vestuario unionista. El resumen rápido es que se han ido siete: Abel, Uru, Riverola, Candelas, Cristian Herrera, Germán y Borriello, y a cambio han llegado ocho. A saber, Albizua, Mariano Gómez, Bonilla, Provencio, Ferrán Giner, Perdomo, Raí y Jordi Sánchez. Al técnico valenciano le quedan a su disposición 22 soldados (sin contar a los jugadores del filial, habituales en la rutina del primer equipo, Chanza y Ndao Mountanga) para una guerra que el club jamás ha escondido que sea la suya: intentar ascender a La Liga 123.
PORTERÍA
Curiosamente, la única línea del equipo que no se ha tocado es la que muchos daban por sentado que vería movimientos: la portería. Así, y pese a los muchísimos rumores que han colocado diversos guardametas en el arco ibicenco, seguirán siendo Lucas y Álex Sánchez quienes compitan por defender la puerta del equipo. Ahora mismo, parece por delante el brasileño, que ha disputado los últimos 8 encuentros ligueros. Falta saber si el catalán, a ojos del míster, ha “reseteado” (utilizando la palabra textual que usó el técnico) lo suficiente para volver a ganarse el puesto. Este enero ha tenido pie y medio fuera, pero al final se queda y será uno más.
DEFENSA
La línea defensiva es, junto a la delantera, la que ha sufrido más variaciones. Veamos. El lateral izquierdo, si no hay sorpresas, será a partir de ahora propiedad de Javi Bonilla. El exmallorquinista fue pieza clave en el ascenso bermellón el año pasado y ahora quiere repetir gloria en la isla vecina. Tras él, ya sin el defenestrado en el último momento Candelas, queda sólo en la recámara Javi García, quien se ha hecho un hueco en los esquemas de Palop gracias a su polivalencia.
El eje de la zaga también variará. Es de suponer que Unai Albizua, quien necesitó tan sólo dos entrenos para ser titular contra el Villanovense, será un fijo. Al ex de la Cultural Leonesa le acompañará en el once de gala Gonzalo. A la espera de rapiñar minutos quedarían el capitán Verdú y el argentino Mariano Gómez, que llega de Unión Santa Fe (una vez tenga el tránsfer a punto). Para una emergencia, queda la opción de retrasar a Miguel Núñez al puesto de central, la que fue su posición natural siempre. El lateral derecho, en cambio, no sufre modificaciones. Fran Grima y Kingsley Fobi se asientan en la plantilla, sobretodo el de Olesa de Montserrat, una agradable sorpresa por su generosidad en el esfuerzo.
CENTRO DEL CAMPO
La medular no ha sido una prioridad para Fernando Soriano en este mercado de invierno. El doble pivote formado por Iosu y Miguel Núñez ha sido inamovible desde la llegada del técnico de l’Alcúdia y podría seguir siéndolo. Aún así, del Elche ha llegado Dani Provencio, un medio centro de brega, no exento de clase, que ha dejado un vacío en el corazón de muchos aficionados ilicitanos con su marcha. Con experiencia en Segunda en el Mirandés, le luchará el puesto a los dos fijos. Además, Chavero o Armenteros podrían jugar ahí, e incluso recurrir al joven Ndao, del Ciudad de Ibiza.
ATAQUE
Desde luego, dónde han estallado las bombas en esta ventana de fichajes ha sido en la zona ofensiva del equipo. A nadie se le escapa que, pese a las buenas actuaciones de Rodado, Cirio o Javi Serra, el equipo debía mejorar su faceta goleadora. Amadeo era consciente y se ha rascado el bolsillo para traer hasta a 4 hombres de ataque. Para la banda derecha, hoy mismo se ha anunciado a un futbolista de Segunda, Omar Perdomo, procedente del Nàstic y con pasado en el Tenerife. El canario debería ser titular, pero para ello deberá sentar al siempre cumplidor Javi Serra.
Es el otro carril el que hasta ahora ha sido peliagudo. A lo largo de la temporada lo han ocupado infinidad de jugadores, entre ellos Candelas, Germán, Cirio, Javi García o Chavero. Ante tanta duda, el club ha decidido incorporar un extremo izquierdo de quilates, otro exmallorquinista, Ferrán Giner. Futbolista eléctrico, cuajó una primera vuelta espectacular en Palma, mandando incluso al banquillo a Lago Júnior, pero una lesión le dejó fuera de combate hasta la nueva temporada. Ahora no gozaba de muchos minutos en Segunda y llega para ser una estrella en Ibiza. Si no juega Ferrán, Cirio sería su sustituto más lógico, o el chico para todo Javi García.
Por muchas llegadas que ha habido, la media punta parece que sigue siendo propiedad de Chavero. El mago del equipo seguirá meneando la varita en el eje del ataque, con Armenteros o Cirio como “amenazas” a su puesto. En todo caso, la versatilidad de la plantilla será una carta con la que podrá jugar Palop en posiciones como esta.
Las dudas se hacen grandes en la punta del ataque, dónde habrá hasta tres gallos para el mismo gallinero. Ya sin Borriello, Rodado se había quedado solo pero le ha salido competencia por partida doble. El medio barcelonés Jordi Sánchez Ribas (de madre ibicenca) llega del Numancia para ponerle las cosas muy difíciles al palmesano. El espigado punta, de 1’90 de altura, poco tiene que ver con Rodado (incluso Palop podría hacerlos jugar juntos en algún momento de necesidad). A la espera queda otro 9, el brasileño Raí, cedido por el Zaragoza. Toda una incógnita, se espera que aporte algo de sorpresa en partidos atascados.
Así las cosas, Palop dobla todas las posiciones y le queda una plantilla ilusionante. Veremos hasta dónde es capaz de llegar el equipo en el campo. Cimientos tiene. Ahora hay que construir la casa.