El Ibiza sigue sumando. No ha podido lograr el cuarto triunfo seguido ante el Villanovense, pero acumula ya ocho partidos consecutivos sin conocer la derrota, una trayectoria que, desde luego, no está nada mal. En un enfrentamiento marcado por el viento, el equipo de Andrés Palop fue superior en el primer tiempo, pero no encontró el modo de romper la férrea defensa de un rival que buscaba su ocasión a la contra. En el segundo periodo, el plantel de Julio Cobos mejoró sus prestaciones y tuvo oportunidades para, incluso, llevarse el enfrentamiento con un par de contragolpes en los últimos minutos ante un Ibiza peleón, pero incómodo con el juego y sin claridad y agresividad en los últimos metros. Cristian Herrera reclamó un penalti que podría haber pitado perfectamente el árbitro en los últimos compases, pero ni con esas. El Ibiza, este domingo, estaba negado de cara a gol. Con una tangana entre los futbolistas de uno y otro equipo que encendió a la parroquia local acabó un duelo donde debutaron Albizua y Javi Bonilla, pero que supone un paso atrás para la ambiciosa meta del club unionista de cara a progresar hacia los puestos de playoff.