Al término del partido que el Ibiza ganó 0-1 con gol de Cirio en el Nuevo Mirador de Algeciras, el entrenador Rufete se mostró muy satisfecho por el juego solidario y colectivo de sus jugadores, de los que aseguró sentirse “muy orgulloso”. El alicantino explicó en rueda de prensa que el partido no era fácil, pero que sus futbolistas salieron a competirlo al máximo desde el principio. Pese a todo, el estratega celeste dejó claro que la eliminatoria aún no está cerrada, por lo que “tenemos alegría, pero no felicidad”. Rufete ya piensa en preparar el encuentro de vuelta, dentro de siete días en Can Misses, con el objetivo de pasar a las semifinales del play-off de ascenso a Segunda División B. Foto: Erasmo Fenoy