Pablo Sierra del Sol “Ciudad”, “sentimiento” y “trabajo” son las tres palabras que más ha repetido Rufete en la primera rueda de prensa que ofrece como entrenador de la Unión Deportiva Ibiza. El alicantino apenas ha revelado cómo jugará el equipo bajo sus órdenes. “Solidaridad es una palabra muy importante en este deporte. El fútbol es equilibrio entre líneas. Lo que queremos es que nuestros futbolistas piensen en el campo. Durante noventa minutos ocurren muchas cosas y hay que saber reaccionar. Si queréis definir mi estilo con una palabra, yo digo ‘competitividad'”.
Para que sus ideas cuajen solo cuenta Rufete con cuatro partidos de Liga y el playoff. Para él, no subir a Segunda B no sería una desgracia. “Los futbolistas y entrenadores no hablamos de fracasos. Para nosotros, lo importante es el trabajo diario y el respeto por nuestra profesión. Sí entiendo, en cambio, que los aficionados se hagan ilusiones y luego se defrauden si no subimos. Por ello vamos a pelearlo. Mañana tenemos un derbi que queremos ganar”.
Pese a las grandes sumas que el Ibiza se ha gastado para confeccionar la plantilla que él dirige desde el miércoles, Rufete, que conoce perfectamente el proyecto al ser el consejero de Amadeo Salvo en temas deportivos, cree que el club está aún “en construcción”. “Hemos jugado y entrenado este año en tres campos diferentes [por el cambio de césped de Can Misses], no ha sido fácil encontrar alojamiento a los futbolistas… Y pese a todo la plantilla está cada vez más integrada en una ciudad que se merece tener un equipo en el fútbol profesional. Para nosotros es un orgullo llevar el nombre de Ibiza”, ha dicho Rufete, que no ha mencionado el baile de entrenadores (Porras-Benavente-Amor y, ahora, él) como elemento desestabilizador.
A Rufete no le asusta el potencial del Mallorca B, que lleva ocho jornadas sin encajar un gol: “Se van a enfrentar dos islas que son hermanas. Nosotros queremos ser la hermana mayor aunque seamos más pequeños en tamaño”. A cinco puntos de los mallorquinistas en la tabla, el Ibiza debe ganar para mantener opciones de alirón. El ‘goalaverage’ particular, además, lo tiene momentáneamente perdido por 2-0. Rufete ha tenido solo tres días de margen para preparar el encuentro después de la destitución de Toni Amor. El trabajo mental con los futbolistas puede ser clave: “Les hemos tenido que recordar quiénes son y dónde van. Tenemos un grupo muy comprometido que se va a sacrificar para que la temporada acabe lo mejor posible”.
El cuarto técnico que se sienta esta campaña en el banquillo de Can Misses también ha tenido alabanzas para su gran valedor: “Estaré eternamente agradecido a Amadeo Salvo por hacerme manager general del Valencia con 41 años. Fue una apuesta personal que me hizo crecer y ahora quiero hacer lo mismo como entrenador del Ibiza”.