Adrián Ramos empieza a recuperas sus mejores sensaciones en el Ibiza después de su última lesión de rodilla, que le obligó a pasar por el quirófano y alejarse de los terrenos de juego durante dos meses. El delantero, poco a poco, está entrando en la dinámica de juego del equipo y el míster Toni Amor le va dando minutos, a pesar de la dura competencia que tiene con Cirio, máximo goleador del plantel con 17 chicharros y Mateu Ferrer, nueva incorporación en el mercado de invierno. El ibicenco, no obstante, confía en sus posibilidades y quiere demostrar la gran futbolista que es en el próximo derbi frente al San Rafael, equipo donde jugó durante cuatro temporadas. Ramos tiene más ganas de fútbol que nunca y apuesta por un triunfo ante los de Vicente Román.