La Peña Deportiva, si bien está obligada a sumar de tres en tres si quiere tener alguna opción de lograr la permanencia, ha sumado un punto que sabe a victoria en su visita al campo del Sant Andreu después de cuatro derrota seguidas. El conjunto de Raúl Casañ continúa en el pozo de la clasificación con 4 dígitos, pero al menos rompe con una nefasta dinámica de resultados y se da un respiro, además de un chute de moral para afrontar la última jornada de la primera vuelta, ante el Gimnàstic de Tarrgona. Los blancos han tirado de fe y orgullo para sacar adelante el encuentro y no están dispuestos a arrojar la toalla. Dicen, que mientras hay vida, hay esperanza y los futbolistas de la Peña quieren aferrarse a ella por muy mal que pinte su situación en División de Honor.