Ayer sábado, el colegiado Ósca Roig suspendió el partido que enfrentaba en San Francisco Javier a los equipos cadetes del Formentera y del Atlético Jesús en el minuto 73 (el marcador reflejaba 1-0) después de que aficionados de ambos clubes se intercambiaran insultos graves y empujones, tal y como ha asegurado Julián Córdoba, delegado de los árbitros en las Pitiusas, a Diario de Ibiza.
El responsable de los árbitros, además, ha explicado que futbolistas de los dos equipos saltaron a la grada para intentar separar a los seguidores. “El colegiado ha intentado que los jugadores se retiraran pero le ha sido imposible. El delegado de campo también ha tratado de separar a la gente”, ha indicado, al citado rotativo, Julián Córdoba, que ha informado, asimismo, que la Guardia Civil se personó en el estadio para calmar los ánimos que y que los agentes identificaron a varias personas.
“Parece ser que a los pocos minutos de comenzar el partido varios padres cruzaron insultos y algún aficionado se estuvo metiendo con jugadores. Se ha ido calentado todo hasta que ha saltado la chispa”, ha aclarado a Diario de Ibiza el delegado insular de árbitros, que remarcó que tras el gol del Formentera hubo “mofas” por parte de la afición del Formentera.
Martino Gradara, entrenador del Atlético Jesús, ha comentado al rotativo que varios jugadores de su equipo fueron insultados por un aficionado, supuestamente del Formentera, y esto provocó la reacción de algún hincha del Atlético Jesús. “Pero no ha habido ni empujones ni nada”, ha asegurado el técnico rojiblanco, en una versión que no coincide con la que dio el colegiado del encuentro suspendido en el minuto 73.