Por fin llegó la primera victoria de la Peña Deportiva en División de Honor. El equipo de Raúl Casañ ha tardado nueve jornadas en estrenar su casillero de puntos, pero más vale tarde que nunca, como se suele decir. Necesitaban los blancos, colistas en la clasificación, un triunfo como agua de mayo y éste, histórico, ha llegado después de superar por la mínima al Unificació Bellvitge con un gol de Pau en el tiempo añadido (m. 92) de un encuentro muy trabajado y sufrido y que empezó una hora más tarde de lo previsto debido al retraso del vuelo que desplazó al rival a la isla. Esta vez, el fútbol ha sido justo con el conjunto peñista, que toma un balón de oxígeno cuando más lo necesitaba y, de paso, calla bocas a los críticos que no dan un duro por el plantel. ‘Jo, jo’, el que ríe el último, ríe mejor.