Alberto Palop Hablar de Samuel San José es hablar de experiencia y madurez pero sobre todo de fútbol, que es su pasión. Se trata de un central que aterrizó este verano en las filas del Formentera para reforzar al equipo que logró el ascenso por primera vez la temporada pasada a Segunda División B. Un refuerzo de primera que llega al equipo pitiuso con mucha veteranía en sus botas y con una tarjeta de presentación marcada por su paso en la máxima categoría de la mano de Manolo Preciado y posteriormente también en Segunda División. Entrenador que, en boca de nuestro entrevistado, fue su padre futbolístico y al que recuerda con un diez por su forma de ver el juego y la vida. Os dejamos la charla distendida que hemos podido disfrutar con este cántabro de 33 años, de manera sensata y cercana y al que también le mueve la pasión por su mujer e hijas.
Aterrizaste este verano en la isla procedente del Llagostera. Tienes experiencia en Primera, Segunda y hasta en el fútbol mexicano, donde también probaste suerte. Una tarjeta de visita muy buena para convertirte en el referente de la defensa rojinegra.
Al final estas cosas te las tienes que ganar en el campo pero sí es verdad que uno de los valores que ha tenido mi fichaje es ese, la experiencia que tengo en categorías superiores y en otras ligas. Aunque no he jugado mucho en ésta sí que es cierto que puedo servir de guía para gente más joven, al igual que en su momento otros lo fueron para mí.
¿Como surgió la oportunidad de fichar por el Formentera y qué fue lo que te motivó?
Se juntaron varias circunstancias pero la clave fue el puente Formentera-Llagostera que se estableció entre ambos clubes porque nuestro entrenador, Tito García San Juan, coincidió con algún integrante del cuerpo técnico del Llagostera y hablaron de varios nombres. Cuando salió el mío me lo comentaron por ambas partes y la verdad que la idea de venir a las Pitiusas con mi familia me hacía especial ilusión. Me parecía un entorno idílico para educar y ver crecer a mis hijas, además de que hay una climatología excelente. Mi pareja y yo estábamos en un momento en el que nos apetecía estar tranquilos y disfrutar del fútbol que aún me queda.
Te formaste como jugador en la cantera del Rácing de Santander y de la mano de Manolo Preciado llegaste a la máxima categoría del fútbol español y a Segunda.
Manolo Preciado es uno de los nombres más importantes en mi carrera. Fue el que apostó por mí y por más compañeros del filial que estábamos en Tercera. Tuve la suerte de que el segundo partido de liga ya jugué de titular y esa confianza es muy difícil de conseguir en un club como el Rácing. Ese año me lesioné para toda la temporada y cuando Manolo fichó por el Sporting al año siguiente me volvió a llamar y me aconsejó que lo que necesitaba era jugar.
“El objetivo es ir día a día y no obsesionarse con la clasificación”
¿Qué recuerdos tienes de él?
Lo tengo como un padre futbolístico. Tanto como persona como entrenador es un diez, por todo ese apoyo y confianza que me dio, por el trato tan cercano, por su forma de entender el juego que al final hace que se transmita una ilusión y una pasión… Al fin y al cabo por su manera de vivir la vida, que después de lo que le tocó pasar lo afrontó con una sonrisa contagiando alegría. Son de esas personas especiales que se cruzan en el camino de uno.
¿Qué diferencias encuentras ahora respecto al fútbol de Primera División?
Al final lo que marca la diferencia es la calidad. En Segunda División se presiona más porque se presupone que hay menos calidad con el balón y en Primera se deja jugar más porque hay más verticalidad y si presionas estarías dejando más espacios en la espalda.
¿Es más difícil defender en Primera?
Sin duda, más que nada porque tienes que defender a gente de más calidad y físicamente tienes que estar muy preparado. Sin embargo, en la faceta ofensiva es más fácil jugar en Primera porque no se presiona tanto y hasta medio campo se deja iniciar el ataque con más tranquilidad. En cambio en Segunda y Segunda B los equipos suelen ir a presionar más arriba.
¿Un delantero que te resultó duro de marcar?
Quique García, que ahora se encuentra jugando en el Eibar. En mis años en Segunda me acuerdo de él cuando estaba en el Murcia. Era un delantero fuerte y utilizaba muy bien el cuerpo. Era muy potente y costaba mucho quitarle el balón.
“Recuerdo las caras de mis compañeros tras el segundo gol del Logroñés en Copa; les dije que no se desconectara nadie, que un gol antes del final nos daba opciones”
¿Y de cuando jugaste en Primera?
Urzáiz, del Athletic de Bilbao. Yo soy un defensor de uno 1,77 pelado y cuando me tocó jugar contra él recuerdo que me las veía tiesas porque era un jugador enorme.
Ahora que el tema está candente. ¿En Segunda y Segunda B hay tanta polémica con los árbitros?
El tema de los árbitros siempre está en el candelero y ahora con los avances tecnológicos que hay se ponen en tela de juicio sus actuaciones. Sí que es cierto que me he encontrado con colegiados de todo tipo, los que intentan ser justos y con los que, sin razón alguna, han hecho un abuso de autoridad. Yo creo que los árbitros deberían centrarse en pasar desapercibidos y no ser protagonistas porque sino el juego iría a peor.
¿Entiendes la polémica que hay en Primera? ¿Crees que hay algo fuera de lo normal?
No lo creo. Sí que es cierto que los árbitros son muy corporativistas, tienen muchas reuniones, hablan entre ellos, se protegen…y lo entiendo porque son el punto de mira de todo el mundo tras un partido. No creo que haya manos negras ni todo lo que se dice al respecto.
Otra etapa de tu vida fue en México. Jugaste en el Atlético San Luis de la Segunda División. ¿Qué recuerdas de aquello?
Fue una experiencia muy positiva porque experimenté otra manera de ver el juego. Allí se practica un fútbol más anárquico y técnicamente se trabaja mucho menos de lo que se trabaja en España. Aquel año el objetivo era el ascenso y no lo conseguimos. Me tuve que volver y en ese sentido me quedé un poco decepcionado porque mi idea fue quedarme más tiempo. De haberlo sabido no hubiera tomado esa decisión. Pero una vez que la tomé la afronté con todas las consecuencias y al final el análisis de esa etapa es positivo.
“cREO QUE es un acierto conservar el bloque del año pasado; tenemos un equipo muy competitivo”
Con tu fichaje y como jugador experimentado podemos decir que eres la última ficha que da sentido al bloque equilibrado entre veteranos y jóvenes con proyección que ha conseguido Tito García Sanjuán.
La verdad que cuando llegué me sorprendió muy gratamente la calidad de los jugadores que habían conseguido el ascenso aquí en Formentera. Pienso que la plantilla, a pesar de no ser muy extensa, está bien compensada y creo que es un acierto conservar el bloque del año pasado. Hemos conseguido un equipo muy competitivo y solo nos hacía falta al inicio los resultados para ganar un poco de confianza. Sí que es cierto que todavía no hemos podido ganar en casa pero estamos jugando bien y de ahí que hayamos conseguido puntos fuera.
¿Cómo ves al equipo? ¿Se está adaptando bien a la nueva categoría?
Yo creo que sí. Además en Segunda B las diferencias son mínimas, los partidos se deciden por detalles y lo importante es competir. Hemos tenido altibajos pero hasta el momento hemos sabido sufrir cuando no estábamos bien. En mi opinión el equipo ha dado la cara contra todos los rivales que llevamos y eso es importante. Con todo esto creo que el inicio está siendo positivo.
¿Tenéis el ascenso como objetivo?
Que va, para nada (entre risas). Nuestro objetivo es mantener la categoría y cuanto antes se consiga mejor. Suena tópico pero equipos como el nuestro debemos ir día a día y no obsesionarnos con la clasificación. Sobre todo ir poco a poco creciendo porque aunque se mantiene el bloque del año pasado, han llegado jugadores nuevos y yo creo que tenemos todavía capacidad de mejora como grupo.
Por cierto, menudo partido duro el que jugasteis con el Logroñés en Copa con remontada épica incluida.
Si, la verdad que son esos partidos que recordaré siempre porque se nos puso muy feo desde el principio. Recuerdo las caras de mis compañeros tras el segundo gol de ellos y decirles que ante todo que no se desconectara nadie porque que un gol antes del final nos iba a dar opciones porque ellos estaban muy cansados. Por fortuna, después de todo lo que pasó, que nos quitaron penaltis, la locura de goles, y que acabamos jugando con uno menos por la lesión de Bruno… pudimos ganar.
“Puedo servir de guía para gente más joven al igual que en su momento otros lo fueron para mí”
¿Habéis notado el desgaste físico en la liga?
Si que se nota porque nosotros solo entrenamos para jugar de domingo a domingo y no es lo mismo que los equipos que juegan competiciones europeas, que están acostumbrados a jugar entre semana y encuentros de alta intensidad. El otro día, contra el Alcoyano, en los últimos quince, veinte minutos al equipo le pasó factura ese esfuerzo y tuvimos que aguantar como pudimos.
¿Cómo fue tu recibimiento al llegar a Formentera?
Muy bien, a alguno de mis actuales compañeros ya les conocía de haberme enfrentado en otras ocasiones en Segunda y a otros porque tenemos amigos en común. Sin duda a los que hemos llegado nuevos este año nos lo han puesto muy fácil.
¿Cómo están siendo tus primeros meses en la isla?
Ahora mucho mejor pero el principio fue duro. El primer mes y medio fue complicado porque aquí el problema del alojamiento es un problema real y no tenemos un sitio cómodo para estar. Por ese motivo tardé más tiempo de lo previsto en traer a mis hijas y mi mujer.
¿Estás contento?
La verdad que sí, mas o menos he encontrado lo que venía buscando pero lo más importante es el aspecto deportivo; que tengamos un equipo muy competitivo de aquí al final de temporada. En lo personal estoy convencido que nos adaptaremos y estaremos muy cómodos aquí en la isla.
“LOS ÁRBITROS DEBERÍAN CENTRARSE EN PASAR DESAPERCIBIDOS Y NO SER LOS PROTAGONISTAS”