Paco Natera El culebrón Neymar sigue dando que hablar. Continúan las especulaciones sobre el futuro del crack brasileño, que, según algunas informaciones, podría acabar vistiendo la temporada que viene la camiseta del PSG, club que estaría dispuesto a pagar los 222 millones de euros de su cláusula de rescisión. En el club azulgrana, de todos modos, están muy tranquilos y ven inviable la marcha del delantero a París. El vicepresidente deportivo, Jordi Mestre, aseguró ayer que el futbolista se queda a un 200% al ser preguntado por si podía asegurarlo al 100%.
Y quien también tiene muy claro que Neymar seguirá disfrutando del fútbol en el Camp Nou es su padre, Neymer Santos. Ambos se desplazaron este lunes a Ibiza, donde disfrutaron de una refrescante jornada en alta mar en aguas de Formentera y cuando regresaron a puerto, donde les esperaban decenas de aficionados deseosos de conseguir una foto o un autógrafo del jugador internacional con Brasil, el progenitor le dijo a los cazafutbolistas de la isla Manu y Aarón que la estrella brasileña no se moverá de la Ciudad de Condal para el curso que viene.
“Nos hicimos una retrato con Neymer Santos cuando bajó de la embarcación y la verdad es que es un señor muy simpático, con muy buen rollo. Lo cierto es que no escatimó ninguna foto. Le dije que mi ídolo es su hijo, que es un crack y sonrió. Y también le insistimos por el futuro de Ney. Le preguntamos si se quedaba en el Barça y nos dijo que sí”, explica a Fútbol Pitiuso Aarón, que también pudo hacerse una foto con Neymar, convirtiéndose en uno de los pocos aficionados que puede presumir de haber cazado al astro brasileño durante su paso fugaz por la Isla Blanca antes de incorporarse a los entrenamientos con el conjunto azulgrana.
“Fue sobre las 23.30 horas de la noche de ayer martes. Como en el puerto había sido imposible acceder a Neymar por las grandes medidas de seguridad que había, pensé que igual lo pillaba en Ushuaïa y di en la diana. Lo cierto es que tuve algo de suerte porque después de dar algunas vueltas por la calle, dio la casualidad de que el jugador salía del local, aunque custodiado por los servicios de seguridad de la discoteca. Pensaba que iba a ser imposible hacerse una foto, pero el jugador no puso ninguna pega y accedió sin problemas”, recuerda Aarón, que por fin tiene la foto por la que tanto ha soñado este verano.