Cuando el Puig d’en Valls ya celebraba la victoria ante el Formentera B, apareció Alberto para salvar los muebles y aguar la fiesta pistacha. El delantero de moda en la pitiusa menor, a dos minutos del final, cabeceó al larguero un balón que dio en la espalda del portero para seguidamente entrar al fondo del arco. Un tanto que dejaba cariacontecidos a los hombres de Buti, quienes, si bien no brillaron en ataque sí fueron mejores en el juego colectivo que los de Paco Cabezuelo.
Migue, en el primer tiempo, fue el autor del gol visitante en un partido de combate y pierna dura y con poca presencia en las áreas.
El jugador del Puig Labi fue expulsado en los últimos compases de un encuentro donde los pistachos reclamaron dos posibles penaltis en el primer tiempo.