noudiari.es El lateral del Futbol Club Barcelona, Jordi Alba, ha escogido la isla de Ibiza para pasar unos días de descanso, asueto, playa, buena vida y, porqué no, reflexión y meditación. Así, el jugador nacido en l’Hospitalet ha colgado en su cuenta de Instagram un par de fotografías en las que deja constancia de su visita a la isla blanca y también de sus inquietudes. Así, en una de ellas le vemos sentado en la mesa del Cala Bassa Beach Club con la mirada perdida en el horizonte, con aire meditabundo y como sumido en profundas cábalas.
Una foto curiosa y de gran plasticidad y profundidad de campo, y en el que hay que reseñar que a Jordi Alba, cuando está sentado, no se le marca la panza -que es lo que nos sucede a la mayoría de los mortales- sino una rígida tableta de chocolate que demuestra que el lateral, pese a no ser de gran corpulencia, tiene un físico trabajadísimo.
En la otra fotografía, Alba se acompaña de su novia la modelo Romarey Ventura -que no tiene ninguna relación de parentesco con nuestro redactor David Ventura- interpretando un clásico de Instagram: la foto antes de ponerse las botas con un plato de sushi. Realmente, si nos fiáramos de lo que come la gente por las redes sociales, da la sensación que en este país sólo nos alimentamos de pescado crudo.