europasur.es El domingo a partir de las 12:00 horas en el Nuevo Mirador, además de jugar con el balón, el Algeciras y la Peña Deportiva Santa Eulalia tratarán de jugar con el reloj. Unos y otros saben de la importancia de este factor, de la relevancia que tendrá marcar los tiempos
, las pausas y, sobre todo, conseguir que la cabeza se mantenga fría al tiempo que el corazón bombea sangre caliente.
El Algeciras y sus seguidores tienen muy reciente la eliminatoria vivida con la Arandina, la decepción que supuso no vencer a los burgaleses en el Mirador, en un escenario propicio para la ocasión. La Peña lo sabe y quiere jugar con esta circunstancia. Es, al fin y al cabo, un arma más dentro de un partido.
Mere y sus chicos han hablado mucho desde que pasaron página a la eliminatoria de campeones. Cabeza es la palabra más repetida en el vestuario. Cabeza fría. En el primer round, en Santa Eulalia, los algeciristas lograron recomponerse. Es verdad que no machacaron pero se mantuvieron firmes en un campo complicado. Superada esta ‘primera parte’, ahora toca la definitiva en casa, donde la afición acudirá -seguramente en menor número- algo recelosa y dolorida.
La Peña quiere sacar tajada de lo vivido por los albirrojos en casa ante la Arandina
El Algeciras debe gestionar el aspecto psicólogico, olvidarse de lo que pasó y centrarse en hacer su fútbol, lo que ha venido haciendo durante casi toda la temporada. Quizás en su feudo no ha tenido tanta brillantez como eficacia a domicilio, pero los albirrojos sólo precisan una victoria. Da igual por cuántos goles o cuán bonitos sean. El domingo, lo importante es ganar por encima de todo.
Si el tanto se resiste en el primer periodo, los de Mere necesitarán entereza y paciencia para encarar los segundos 45 minutos. La Peña estará enfrente dispuesta a que el reloj corra cada vez más y el juego cada vez menos. Es el otro partido.