Francisco Natera. Más claro, agua. Los árbitros de la delegación pitiusa tendrán que dirigir todos los partidos que juegue el Inter Ibiza, independientemente de si hay o no presencia de fuerza pública en el campo de fútbol. Este es el mensaje que han recibido Riera Morro, presidente del colectivo balear, y Gregorio Toledo, su homónimo en Ibiza y Formentera, por parte de dirigentes de la Federación Balear. “En Palma no sabíamos lo que había ocurrido en el partido entre el Ciudad de Ibiza y el Inter Ibiza, pero ya hemos hablado con los responsables de los colegiados y les hemos dicho que no puede volver a ocurrir que un árbitro, sin más, decida unilateralmente suspender un partido porque la policía se haya ausentado”, comenta Manuel Bosch, secretario del organismo federativo, a Fútbol Pitiuso.
El responsable de la balear añade: “Con lo que ya ha pasado no podemos hacer nada, pero a partir de ahora espero que no vuelve a ocurrir lo del sábado”. Manuel Bosch, además, explica que la policía no está obligada a acudir a los partidos. “Si se les llama y van, bien, pero no tienen por qué ir a un encuentro. Otra cosa es que se les solicite porque haya altercados e incidentes graves. Esta situación es diferente. No como la del sábado, que no ocurrió nada y el partido, por lo que me han comentado, transcurrió con normalidad. El árbitro tiene que pitar y así se hará a partir de ahora. Es lo único que puedo decir en estos momentos”, indica el secretario de la Federación balear.
La decisión del trencilla Jaime Domínguez de suspender el choque entre el Ciudad de Ibiza y el Inter Ibiza en el descanso porque la policía se ausentó del estadio no ha sentado nada bien en los dos clubes. Y los más perjudicados fueron los aficionados que decidieron asistir al enfrentamiento. Además, la entidad que preside Ángel Nadal, sin comerlo ni beberlo, va a tener que pagar el recibo por el arbitraje, 160 euros, aunque según ha podido saber esta redacción, este pago no se hará efectivo. Únicamente se abonarán los servicios de los próximos 45 minutos, el cual, según la normativa, tienen que jugarse antes de que acabe la primera vuelta, es decir, esta semana, puesto que la segunda parte de la Liga empieza este fin de semana. “Lo que le queda al encuentro tendrá que jugarse esta semana porque así lo dice la norma”, indica Manuel Bosch.
El problema radica ahora en la disponibilidad de jugadores de uno y otro equipo. En teoría, los futbolistas que tienen que reanudar el juego deben ser los mismos que lo empezaron y que estaban inscritos en el acta y algunos de estos efectivos, por diferentes motivos, no estarán disponibles. Sin duda, la decisión del colegiado de suspender el partido ha conllevado muchos problemas a los dos equipos implicados. “Si hay que jugar esta semana no sé cómo vamos a hacerlo, ya que no tengo apenas jugadores; la verdad es que es una faena”, sostiene Carlos Fourcade, entrenador del Inter Ibiza.