diariodeibiza.es El preparador ibicenco afronta con «ilusión» la fase de ascenso a Tercera, que arrancará con su equipo el domingo en el campo del Esporles, en el partido que se jugará a las 17.30 horas. Arabí espera que su conjunto se adapte al reducido campo de los mallorquines y no tire por la borda sus opciones en el choque de ida: «Debemos intentar que la eliminatoria sean 180 minutos», subraya.
—¿Cómo afronta su equipo este play-off de ascenso a Tercera División?
—La palabra que define nuestro estado es ilusión. Mi equipo me ha hecho sentir muy orgulloso durante casi toda la temporada. Por encima de la calidad que se le supone y la personalidad que tiene, destacaría que es muy difícil llevar una plantilla como esta en Preferente. Jugadores que parecía que podían tener mucho orgullo han sido humildes, han estado en el banquillo y han jugado cuando se les ha necesitado.
Ahora tenemos que intentar ser el conjunto serio, disciplinado y con ganas de fútbol que hemos visto durante todo el año. A ver si le podemos dar al pueblo de Sant Antoni, a la afición del Portmany y a la isla la alegría de ver al equipo en Tercera.
—¿Ha podido recabar más datos del Esporles, el primer rival?
—Sabemos que es un equipo muy fuerte y que juega en un campo muy pequeño. Presionan mucho, no dejan jugar y en su casa son muy peligrosos. Hay que salir vivos de allí y obtener un buen resultado. Debemos intentar que la eliminatoria sean 180 minutos y no llevarnos un descalabro en Mallorca porque sería muy perjudicial para nosotros.
—¿Cuáles son los futbolistas más destacados de este primer contrincante?
—Tiene varios jugadores a destacar: Xavi Flexas, que ha sido nombrado el mejor portero de la Preferente de Mallorca; luego está Lorenzo Arbós, que es el máximo goleador del equipo con diez tantos, ha jugado varios años en Tercera y es un delantero rápido; también están Gaspar Alemany o Jaume Bordoy, futbolistas muy importantes en el esquema del equipo.
—Este domingo irán a un campo pequeño. Por las características y el juego de su equipo, no les ayuda demasiado.
—Efectivamente. Nuestros peores partidos esta campaña los hemos hecho en terrenos de juego pequeños y contra rivales que se han cerrado mucho. Pero es lo que hay. Intentaremos contrarrestarlo con otro tipo de juego y quizás con algún futbolista diferente. Sin embargo, creo que con la actitud que pongamos y la ilusión que tiene la gente va a ser suficiente para sacar algo bueno. Tengo confianza absoluta y ciega en este equipo y en lo que podemos conseguir.
—En la segunda ronda les tocaría el Alaró o el Cardassar. ¿Qué opina?
—Eso es pensar demasiado. Vayamos paso a paso y con todo el respeto del mundo al Esporles. A partir de ahí, si pasamos la eliminatoria pensaremos en otros objetivos.
—¿Tiene bajas para este primer partido?
—Tenemos clara la de Titi, que sigue sin recuperarse de su lesión. Es un jugador que habíamos fichado con toda la ilusión del mundo y que ha tenido muy mala suerte. También tenemos la baja definitiva, desde hace ya varias jornadas, de Toni Ramírez por temas laborales. Es una lástima porque son dos futbolistas que jugaban casi en la misma zona y que eran desequilibrantes. Estamos a expensas de Nandi y Puet, que están un poco tocados, además de Bonilla y Víctor Galera, que no sabemos si podrán viajar por tema de trabajo.
—¿El Portmany se merece estar en Tercera División?
—Creo que hace años que tendría que estar en esta categoría. Es un club que tiene entidad, estructura, directiva, cantera, además de un pueblo detrás y una afición. Si algún club puede estar en Tercera ese es el Portmany. Otra cosa es que lo consigamos. Muchos lo han intentado, con equipos también muy buenos, pero no ha sido posible. Espero lograrlo, pero no por mí porque mis egos están más que cubiertos después de 26 años. Pero me gustaría ser partícipe de este éxito, que el pueblo pudiera disfrutar de otro fútbol diferente y que los canteranos tuvieran un referente arriba.
—¿Si no se consigue subir lo consideraría un fracaso?
—Depende de las circunstancias. Hemos trabajado mucho, el camino es el correcto y vamos a hacer todo lo posible para subir. Si no lo logramos sería una decepción muy grande, pero no lo consideraría un fracaso.
—En el colectivo futbolístico los hay que opinan que su conjunto, por potencial, debe ascender sí o sí. ¿Qué opina?
—Estoy cansado de profetas. Llevo muchos años en esto y aventurar en un medio de comunicación o en la calle es muy fácil. Luego hay que vivir el día a día y la problemática del equipo, del club y de cómo están los jugadores. Ahora mismo, por ejemplo, están exigidos por cuestiones laborales. No es buscar excusas, pero son realidades cotidianas. Si nos fijamos solo en el potencial de los equipos, por esa regla de tres, entonces este año el Atlético de Madrid no habría ganado la Liga de Primera. Esto es un ejemplo de que no siempre vencen los más poderosos y los mejores, sino los que trabajan más y tienen más suerte.
—¿Hay presión?
—La suficiente como para tomárnoslo con seriedad. Yo no tengo ninguna presión, pero sí responsabilidad. Hay que enfocar estas eliminatorias con positivismo total, entendiendo que son un premio y que pueden tener un final magnífico. El grupo [sus futbolistas] debe entender la importancia de lo que nos estamos jugando.
—¿Usted va a continuar dirigiendo al Portmany tanto si ascienden como si no?
—Quiero terminar la temporada. Habrá unas elecciones y un cambio directivo en el club. Además, todo depende de dónde estemos, de lo que quiera el Portmany y de mi motivación. Ahora mismo estoy centrado en el play-off y lo que haga yo la campaña que viene es intrascendente.