Jornada de empates para los equipos pitiusos en Segunda RFEF, aunque con lecturas bien distintas. La SD Ibiza sacó petróleo en su visita al Espanyol B con un 0-0 sufrido, trabajado y, sobre todo, valiosísimo: con ese punto, los de Raúl Casañ certifican su permanencia en Segunda RFEF sin necesidad de pasar por el temido playout. En cambio, la Peña Deportiva sumó otro empate sin goles ante el Olot, en un partido gris que volvió a mostrar las carencias que la han condenado al descenso.
En el Dani Jarque, la SD Ibiza firmó una primera parte valiente y abierta, con ocasiones para ambos equipos. Jurado, Bauzá y Mingo apretaron por parte perica, pero la escuadra rojilla respondió con peligro: Pochettino se plantó solo ante el portero y no acertó, Nofre rozó el gol con un zapatazo al larguero y hubo un gol anulado al Espanyol por fuera de juego dudoso. Un primer acto de ida y vuelta, con ritmo alto y muchos sustos.
Tras el descanso, los dos equipos se protegieron más. Juan Delgado tuvo la más clara, pero su disparo lo atrapó el meta local. El susto llegó en el minuto 79, cuando Diego Jiménez vio la roja directa. Tocó resistir con uno menos, pero el bloque aguantó el tirón y celebró un punto que sabe a salvación matemática: aunque cayera al puesto de playout, los rojillos tienen más puntos que cualquier equipo de otros grupos en esa posición, por lo que no lo jugarían.
En Santa Eulària, la historia fue otra. La Peña, ya descendida, firmó otro partido apático ante un Olot que mereció más. Los catalanes estrellaron un balón en el larguero, fallaron ocasiones claras y toparon con un Picón salvador. Los ibicencos, sin apenas ideas ni profundidad, apenas se asomaron al área rival. El 0-0 fue un castigo justo para dos equipos faltos de acierto, aunque al Olot le duele más por su situación en la tabla.
Así, mientras la SD Ibiza se asegura la continuidad en la categoría con el oficio que exige este tramo de temporada, la Peña sigue vegetando en un final de curso que pide renovación total. Dos empates, dos lecturas opuestas y una conclusión clara: uno sigue vivo, el otro necesita resetear desde cero.