El Pabellón de Sa Pedrera volverá a rugir este sábado como en las grandes citas. Aunque la clasificación ya no tiene misterios para el Class Bàsquet Sant Antoni, que tiene el billete al play-off de ascenso a Primera FEB bien abrochado y con asiento en primera fila, el duelo ante el Homs UE Mataró (19:30 h, Canal FEB TV) se presenta con ese sabor especial que sólo se cocina en la antesala de los partidos grandes.
Los de David Barrio aterrizan en la penúltima jornada liguera con la mente en las eliminatorias, pero sin levantar el pie del acelerador. ¿La razón? Aparte de mantener la maquinaria bien engrasada, el equipo tiene un objetivo que va más allá de los puntos: superar el récord histórico de victorias del club. Y, claro, si puedes dejar huella antes del salto al todo o nada del play-off, ¿por qué no hacerlo bailando al ritmo de la victoria número 19?
Pero que nadie se equivoque: el partido tiene trampa. El Mataró llega a la isla con el agua al cuello y la calculadora echando humo. A los catalanes no les sobran vidas y están obligados a rascar triunfos si quieren agarrarse a la permanencia o, con suerte, colarse en la fiesta del play-off. Un rival con hambre y el cuchillo entre los dientes, justo lo que necesita el Sant Antoni para no caer en la siesta de la tranquilidad clasificatoria.
El recuerdo del partido de ida es el mejor antídoto contra la relajación: aquel encuentro se decidió por la mínima, con final de infarto y un Mataró que llegó a ponerse por delante en el último suspiro. Así que nada de confiarse, aunque la presión en la tabla no apriete. Además, la rotación del banquillo será clave para evitar sobrecargas en las piernas más exprimidas del vestuario sanantoniense. Toca dosificar sin perder el ritmo, como quien gestiona un tiempo muerto con el cronómetro mordiendo.
David Barrio lo tiene claro: se juega en casa, delante de su gente, y cada partido es una oportunidad para reforzar automatismos, ajustar detalles y llegar al cruce decisivo con la flecha hacia arriba. Y, por qué no decirlo, para seguir haciendo de Sa Pedrera una fortaleza donde sólo se entra con invitación.
El Class Sant Antoni, con 18 victorias y sólo seis derrotas, ya ha asegurado ser el mejor segundo entre los dos grupos. El Mataró, por su parte, navega en zona turbulenta con un balance de 9-15, tercero por la cola y con el corazón en un puño. En este escenario, el choque de estilos será también un cruce de urgencias: la de uno por no perder el ritmo, y la del otro por no perder la categoría.
No hay puntos en juego, pero sí mucho en disputa. Orgullo, ritmo, confianza y ese gustito de romper marcas que queda grabado en los libros del club. El balón echará a volar en Sa Pedrera con la certeza de que, aunque la clasificación no tiemble, el espectáculo y la emoción estarán en primera fila. Como siempre que el Sant Antoni pisa su casa.