Hay partidos en los que el marcador no cuenta toda la historia, y la derrota no siempre es sinónimo de caída. En el Pabellón de Son Moix, el Class Sant Antoni perdió mucho menos de lo que parece. Cayeron, sí. Se acabó la racha. Quince victorias consecutivas que se quedaron grabadas a fuego en los libros de la Segunda FEB. Pero el alma competitiva del equipo de David Barrio sigue intacta. El Palmer Basket Mallorca, campeón del grupo Este a falta de dos jornadas, se llevó el derbi balear por 68-57. Y lo hizo a lo campeón, sudando hasta la última gota para imponerse a un Sant Antoni que vendió cara su piel. Muy cara.
El partido arrancó con un aviso serio desde Ibiza. Triple de Gantt y un parcial de 3-10 que dejó claro que los de David Barrio no estaban para homenajes ajenos. El Class, arropado por una afición que cruzó el mar para dejarse la garganta, se plantó con personalidad en territorio rival. Pero el baloncesto tiene esas cosas: cuando un equipo está encendido, lo notas enseguida. Tres triples seguidos, y el Palmer le dio la vuelta como quien se ajusta la chaqueta. Easly, Urdiain y Scariolo, el hijo del mítico seleccionador, encendieron la mecha y el pabellón estalló.
Desde ahí, el encuentro se convirtió en una pelea a codazos por cada posesión. El Palmer dominó el rebote y afinó puntería en los momentos calientes, mientras que el Sant Antoni tuvo que remar a contracorriente. Mayo sacó el carácter, como acostumbra, y lideró la reacción para evitar que el partido se rompiera antes de tiempo. Al descanso, el 35-30 mantenía viva la esperanza pitiusa.
El tercer cuarto fue un jarro de agua fría. Arqués acercó al Class con un triplazo que puso el 35-33. Pero justo cuando parecía que llegaba el punto de inflexión, el Palmer pisó el acelerador. Parcial demoledor y +14 al final del cuarto (52-38). Aun así, este equipo no conoce la palabra rendición. Ni cuando la gasolina escasea. Dani De la Rúa apretó el puño y, con un 2+1 que puso el 57-51 a falta de cuatro minutos, le dio vida al partido. Pero el campeón no titubeó. Palma se aferró a su título y lo cerró con temple.
El MVP se lo llevó Eduard Arqués, con una valoración de 21, mientras que Mayo fue el máximo anotador del partido con 15 puntos. En el bando mallorquín, Feliu y Comendador compartieron protagonismo con 12 tantos cada uno. Pero más allá de las estadísticas, lo que queda es la sensación de que, aunque el Class no pudo sumar la decimosexta, sigue demostrando que está entre los grandes.
Con el segundo puesto asegurado y el billete al ‘play-off’ ya en la mano, ahora toca afinar motores. Lo importante empieza en breve. La derrota, aunque duele, sirve de recordatorio: en el camino al ascenso, nadie regala nada. Pero este Sant Antoni ha demostrado que no está aquí de paso. Es un proyecto serio, rocoso y con hambre. Y lo mejor está por venir.
Ficha técnica:
Palmer Basket Mallorca Palma (22+13+17+16): A. Chapela (3), A. Urdiain (9), Y. Traore (4), A. Comendador (12), C. J. Easly (9) -equipo inicial-. A. Scariolo (10), S. Niang (2), M. Servera (2), J. Feliu (12) y D. Pa Mor (5).
Class Bàsquet Sant Antoni (15+15+8+19): G. Gantt (5), L. Smith (11), A. Llorca (4), D. De la Rúa (6) y E. Arqués (14) -equipo inicial-. I. Mayo (15), S. Taiwo (2), J. Peres, J. Rodríguez y J. Zidek.
Árbitros: Israel Chacón Blázquez y José Sánchez Jiménez. Sin eliminados.
Incidencias: Partido correspondiente a la 24ª jornada del grupo Este de la Segunda FEB, disputado en el Pabellón de Son Moix.