¿Te suena Gabriela Dorado? Pues si no, apúntatelo ya: bicampeona de España de kickboxing y, ahora, campeona nacional de muay thai… ¡en su primer año compitiendo en esta disciplina! Sí, sí, lo has leído bien. ¿Primer año y ya se cuelga el oro? Esta chica no entra en el ring, entra como una tormenta.
Porque claro, una cosa es dominar el kickboxing —donde ya ha dejado claro que tiene metralla en los puños y ritmo en las piernas— y otra es lanzarse al arte de las ocho extremidades como si llevara media vida haciendo clinch en Bangkok. Pero ahí está ella, marcando territorio, soltando teeps con precisión quirúrgica y clavando codazos como si fueran su firma.
Y Eivissa, cómo no, se pone en pie para aplaudirla. Este martes, la regidora d’Esports, Catiana Fuster, la ha recibido como se merece: con honores, con el libro de l’Esport bajo el brazo y con ese orgullo que se nota cuando alguien del barrio lo peta a lo grande. Porque sí, Gabriela es de aquí, de la isla, y lleva su bandera como una auténtica nak muay: con respeto, con garra y sin miedo al combate.
¿Y ahora qué? ¿Qué sigue cuando ya has sido campeona de dos disciplinas distintas? ¿Acaso le queda algo por conquistar en el ring? Bueno, si alguien puede responder esas preguntas con un high kick, esa es Gabriela. Mientras tanto, nosotros seguiremos viéndola crecer, título tras título, con esa mezcla de humildad y fuego en la mirada que solo tienen las que nacieron para pelear.
Ah, y por si alguien dudaba… Eivissa no solo tiene playa y fiesta. También tiene campeonas que noquean.