¿Alguna vez has sentido que tu corazón late al ritmo de una air bike? ¿Que el grito del público te empuja más que el propio trineo? ¿Que te tiembla todo, pero sonríes igual porque esto es lo que viniste a hacer?
Pues así fue el DEKA Fit Ibiza. Una fiesta del fitness en mayúsculas. Más de 1.400 almas dándolo todo, desde el primer remo hasta el último burpee. El campo de fútbol de Sant Agustí se transformó en una auténtica jungla funcional: estaciones infernales, música a tope, speakers desatados, atletas que rugían en cada repetición… y un público que no dejó de aplaudir ni medio segundo. Brutal.
Cada estación era una batalla distinta: piernas que ardían en las zancadas, pulmones al borde del colapso en el skierg, manos que pedían clemencia en los farmers… y aún así, nadie aflojaba. El trineo parecía tener vida propia, la air bike te robaba el alma, pero el cuerpo seguía, porque la mente estaba enchufada. Y cuando llegaban los burpees… ahí se separaban los valientes de los que aún no sabían que lo eran. Lo que no te mata… te sube al pódium mental.
Hubo quien vino a por podio y quien vino a por orgullo. Quien sufrió, quien gritó, quien rió mientras hacía abdominales como si fueran la cosa más divertida del mundo. ¿Y sabes qué? Todos valieron lo mismo. Porque aquí no se trataba solo de ser el más rápido. Se trataba de no rendirse, de mirar a tu compañero de equipo a los ojos y saber que estás dando el 100. De darlo todo. Punto.
Las pruebas en pareja fueron una fiesta. Una coreografía de gritos, choques de manos y relevos a toda velocidad. Pura gasolina emocional. Cuando uno flojeaba, el otro apretaba. Cuando los gemelos pedían clemencia, las miradas decían “¡una más!”. Y el público… el público se volvió loco.
Desde los élite hasta los que llegaban por primera vez a un DEKA sin saber si iban a poder acabar. Gente mayor, madres, instructores, guerreros de gimnasio y héroes anónimos. Todos dejando el alma. Todos parte de esta gran familia.
El flow ibicenco lo puso uno de los grupos de la isla: Ibiza Fitness by Amparo Jiménez. Con su alegría contagiosa, su energía imparable y ese buen rollo que solo da entrenar con ganas y sonreír mientras lo haces, fueron uno de los equipos más aplaudidos. Disfrazados de motivación pura, repartieron sonrisas, abrazos y fuerza por cada estación. Cuando ellos llegaban, el ambiente se encendía. Y eso, amigos, también es parte de competir. Porque en el fondo, el DEKA no va solo de tiempos ni de rankings.
Y así, con las piernas hechas puré, los gemelos pidiendo clemencia y una sonrisa que no cabía en la cara, terminó el DEKA Fit Ibiza. Algunos acabaron en el suelo, otros bailando, y más de uno jurando que era “la última vez”… mientras ya se apuntaban a la siguiente. Porque esto no va solo de fitness, va de pasarlo brutal, de conocer gente que vibra igual que tú y de descubrir que puedes con más de lo que pensabas. Si sobreviviste al trineo, ya nada te da miedo. Así que… ¡a hidratarse, a estirar y a por la siguiente! ¿O qué, nos vemos en la próxima locura?
Los más bestias del DEKA Fit Ibiza
Entre empujones de trineo, sprint al límite y burpees que te dejaban viendo estrellas, hubo quienes no solo sobrevivieron… ¡volaron! Pau Nacenta y Tania Thies se convirtieron en los reyes y reinas del circuito, dejando claro que el fitness no entiende de excusas.
Nacenta fue una auténtica locomotora: cruzó la meta individual masculina con un tiempazo de 31:43, sacando más de 20 segundos al segundo clasificado, Roberto Viciedo. Pedro Toral, con otra actuación de hierro, cerró el podio. En chicas, la luxemburguesa Tania Thies no dio opción a sus rivales y se impuso con un crono de 35:50. Muntsa Ciuró peleó hasta el final y Raquel Bosch completó el top 3 con pura garra.
Pero si alguien pensaba que ya lo había visto todo… llegaron las pruebas por parejas. ¡Y vaya show!
En la categoría masculina, Alfons Deu y José Sánchez se llevaron la gloria por solo 14 segundos. En mixtos, Noelia Pérez y Antonio Marí sacaron siete segundos de ventaja a Andrea Serna y José Restituto. ¡Ni una repetición más!
Y en la categoría femenina, la emoción fue de infarto: Raquel Bosch y Muntsa Ciuró cruzaron primeras… ¡por un segundo! Un segundo que dolió más que cien burpees mal hechos.
La organización lo dijo alto y claro: más de 5.500 personas entre atletas y público. El DEKA Fit Ibiza no fue solo una competición, fue un fenómeno. Porque en esta isla, cuando el fitness llama, se responde con todo el cuerpo… y el alma.