El boxeo en Ibiza no está dispuesto a tirar la toalla. Este pasado viernes se celebró un encuentro clave para encarar el futuro de esta disciplina en la isla, con el objetivo claro de que el ring vuelva a ser protagonista tanto en el plano amateur como en el profesional.
El conseller d’Esports del Consell d’Eivissa, Salvador Losa, se sentó a la mesa con pesos pesados del boxeo balear: Susana Torres, flamante secretaria de la Federación Balear de Boxeo; Julio González, alma máter del Ibiza Boxing Club y figura histórica del pugilismo pitiuso; y Joaquín Fernández, actual delegado insular. Una reunión con sabor a cruce de estilos, donde la veteranía y las nuevas ideas se dieron la mano para diseñar una estrategia común.
El combate no era físico, pero sí estratégico. Se habló de presente y se pensó en futuro. El análisis fue directo al mentón: falta de recursos, escasa visibilidad y necesidad de generar base. Pero también hubo espacio para la ambición: impulsar veladas locales, reforzar la formación de jóvenes talentos, mejorar infraestructuras y abrir las puertas del boxeo a toda la sociedad ibicenca.
La sintonía entre las partes dejó claro que hay hambre de ring. No se trata solo de mantener viva la disciplina, sino de devolverle el músculo que merece en la escena deportiva insular. El boxeo quiere volver a ocupar espacio en los gimnasios, en las agendas institucionales y en el imaginario colectivo de la afición.
Con esta reunión, se marca el inicio de una nueva etapa. Una especie de primer asalto en una pelea que se disputará en varios episodios, pero con un objetivo claro: que el boxeo deje de estar en las cuerdas y recupere su sitio como deporte con alma, entrega y valores.
Porque si algo tiene el boxeo es corazón. Y en Eivissa, ese corazón sigue latiendo fuerte.