La UD Ibiza sigue intratable en su camino hacia el ascenso. El conjunto celeste logró este sábado su séptima victoria consecutiva, estableciendo un nuevo récord para el club, tras superar con mucho sufrimiento a un combativo Yeclano en el Palladium Can Misses (2-1). El equipo dirigido por Paco Jémez impuso su dominio en la primera mitad, pero acabó pidiendo la hora y con su guardameta, Ramón Juan, erigiéndose como el héroe de la noche tras detener un penalti en los instantes finales del encuentro.
El líder de la categoría saltó al terreno de juego con la intención de llevar la iniciativa desde el primer minuto. Sin embargo, se topó con un Yeclano bien plantado y con una organización defensiva que justificaba su condición de equipo menos goleado de la liga. Durante los primeros veinte minutos, las ofensivas ibicencas fueron esporádicas, con un disparo desviado de Gallar y una internada de Mo Dauda que fue neutralizada por la defensa visitante. La paciencia era clave para desarmar el entramado murciano.
La primera gran ocasión del encuentro llegó en el minuto 21, cuando Mo Dauda forzó una salida precipitada del portero Iván, cuyo despeje cayó en los pies de López-Pinto. El centrocampista probó fortuna desde el centro del campo, rozando el gol con un disparo que se perdió por centímetros. La UD Ibiza comenzaba a encontrar fisuras en la muralla rival, y fue Bebé quien encendió la mecha con un disparo lejano que obligó a Iván a intervenir con apuros. Apenas un minuto después, el extremo caboverdiano protagonizó una jugada espectacular por la línea de fondo que culminó con un trallazo al poste.
El empuje celeste tuvo premio antes del descanso. En el minuto 42, Bebé avanzó por la banda derecha y sirvió un centro medido que José Albert transformó en el 1-0 con un preciso remate. La UD Ibiza, envalentonada, aprovechó el desconcierto rival y, tras una pérdida en salida de balón del Yeclano, Mo Dauda asistía a Gallar para que este, con frialdad, batiera por bajo a Iván y doblara la ventaja (2-0, min. 44).
El paso por vestuarios revitalizó al Yeclano, que realizó tres cambios ofensivos para cambiar el guion del partido. Su intención era clara: presionar alto y arriesgar para recortar diferencias. Aunque los primeros minutos de la reanudación no generaron ocasiones claras, el conjunto murciano fue creciendo con el paso del tiempo hasta que, en el minuto 65, logró el 2-1. Una internada de Mounir por banda izquierda terminó con un pase atrás que Juanje remató con precisión a la escuadra, insuflando tensión al encuentro.
Los nervios aparecieron en el cuadro ibicenco, que comenzó a cometer imprecisiones en defensa. En el minuto 76, una indecisión en la zaga permitió a Mounir encarar en solitario a Ramón Juan, quien reaccionó con una salida valiente para salvar el mano a mano. El Yeclano percibió el temor del líder y redobló su asedio, aprovechando el desconcierto local.
El clímax llegó en el minuto 83, cuando el colegiado señaló un penalti por unas manos de Monju dentro del área. La decisión, muy discutida por la afición local, puso en peligro la victoria de la UD Ibiza. Sin embargo, en el momento más crítico, emergió la figura de Ramón Juan. El guardameta celeste adivinó la dirección del lanzamiento de Naranjo y detuvo el penalti, desatando la euforia en las gradas de Can Misses.
Hasta el final, el conjunto ibicenco resistió los últimos arreones visitantes y, con más sufrimiento del esperado, certificó su séptima victoria consecutiva. Un triunfo que refuerza su liderato y escribe una nueva página en la historia del club. El sueño del ascenso está más vivo que nunca en Ibiza.
