La Peña Deportiva se ve nuevamente atrapada en la lucha por la permanencia tras su derrota por 2-0 en el feudo del Valencia Mestalla. Apenas una jornada después de haber abandonado los puestos de riesgo, el equipo ibicenco regresa a la parte baja de la tabla, lastrado por un partido en el que siempre fue a remolque y por la expulsión de su capitán, Salinas, en el tramo final.
El encuentro comenzó con una Peña que apostó por un juego directo en busca de sorprender al filial valencianista. Abril, el guardameta local, tuvo que intervenir en un par de ocasiones para evitar que los visitantes tomaran ventaja. Sin embargo, el conjunto peñista no logró transformar ese inicio en un dominio sostenido. Con el paso de los minutos, el Valencia Mestalla se asentó sobre el césped, apostando por un juego combinativo que le permitiera desgastar a su rival y encontrar espacios en ataque.
El primer aviso llegó con un disparo de Madrigal que Picón atajó sin problemas. Poco después, una jugada de Bellari desarmó la defensa ibicenca. El extremo dejó atrás a su marcador y puso un pase al primer palo, donde Domínguez definió con acierto para abrir el marcador. Con la ventaja en el luminoso, los locales impusieron su ritmo y anularon cualquier intento de reacción de la Peña, que sufría para conservar la posesión.
Pese a que Barroso rozó el empate con un disparo que salió desviado por poco, los de Santa Eulària encontraron muchas dificultades para generar peligro real. Larry, su referencia en ataque, estuvo permanentemente vigilado por la zaga valencianista, lo que limitó las opciones ofensivas del equipo.
Tras el descanso, la Peña intentó sacudirse el dominio rival con una actitud más incisiva. Sin embargo, el Valencia Mestalla mantuvo su solidez y, aunque concedió menos espacios, tampoco logró ser vertical en sus ataques. Con el partido en una fase de equilibrio, el equipo ibicenco perdió a su capitán. Salinas vio la tarjeta roja tras protestar con vehemencia una amonestación previa, dejando a su equipo en inferioridad numérica cuando más necesitaba reaccionar.
Con un jugador más, los locales intensificaron su presión y sentenciaron el partido en un contragolpe. Otorbi, tras recibir una asistencia de Madrigal, anotó el 2-0 definitivo en los minutos finales. A pesar de que los valencianistas pudieron ampliar su renta, con un disparo de Madrigal despejado en la línea por Garrido y una doble intervención de Picón ante Camus, el marcador no se movió más.
Este nuevo tropiezo devuelve a la Peña Deportiva a una situación comprometida en la tabla. La necesidad de sumar puntos con urgencia se convierte en una obligación para los de Alberto Gallego, que deben rearmarse rápidamente si no quieren ver cómo la permanencia se convierte en un objetivo cada vez más complicado.
