@futbolpitiuso El partido que inauguró la nueva temporada de la Liga Interpueblos y que enfrentó ayer al Bahía San Agustín y al Atlético Jesús acabó con victoria de los visitantes en un partido competido e igualado y que se decidió en los segunda parte gracias a los goles de Walter, que acabó firmando un doblete, y de Oliva cuando el marcador reflejaba un 2-2. Incluso, al delantero malagueño el colegiado le anuló un tanto.
El primer chicharro de la noche no se hizo esperar. Walter sacó un córner cerrado al primer palo y el balón acabó entrando entre un varullo de piernas. Un golito muy celebrado por el conjunto rojiblanco y que permitió al Atlético Jesús irse al descanso con mínima ventaja, 0-1. No obstante, la alegría visitante duró poco, ya que Manu, con un golazo de falta, establecía el empate para alegría de los suyos, que encontraron recompensa al trabajo realizado hasta el momento. El bloque visitante no se amilanó y buscó un nuevo gol, que pudo llegar minutos después si el árbitro hubiese validado el tanto de Oliva, quien remachó a la red un rechace del larguero tras cabezazo de Álex.
De todos modos, la ambición ofensiva del Atlético Jesús fue premiada finalmente con el segundo chicharro. Una estratégica falta dejó a Oliva solo en el segundo palo y el de Torremolinos se la puso a Vicente para que rematara a placer, una jugada muy protestada por el Bahía San Agustín al entender que hubo fuera de juego.
El partido entró en una fase igualada y el cuadro local, que nunca arrojó la toalla, volvió a empatar el choque. Y de nuevo a balón parado, aunque esta vez fue Cardona quien enchufó un golazo por toda la escuadra tras ejecutar un magnífico libre directo. El Bahía se metió en el partido y creyó en la victoria, pero el sueño se truncó cuando Walter clavó el tercero del Atlético Jesús con un gol calcado al olímpico, aunque esta vez fue de falta lateral. El cuero entró rasito entre un mar de piernas y entre las manos del portero. Un despiste defensivo que costó muy caro.
El Bahía, aún así, siguió buscando la portería rojiblanca y puso cerco al área visitante, pero cuando más apretaba y más cerca estaba del 3-3 apareció el killer del Atlético Jesús, Oliva, para dejar helados al rival y a su afición. El ariete recortó dentro del área y, sin mucho ángulo, envió el balón al palo largo del portero local, que nada pudo hacer por evitar el chicharro.