En el universo del fútbol, donde los cánticos y las pancartas suelen robar protagonismo, Vanesa Andreu, una murciana de 37 años afincada en Ibiza, ha encontrado una forma singular de mostrar su amor por la UD Ibiza: a través de sus uñas. Para ella, el celeste no es solo un color, sino un símbolo que representa su conexión con la isla y su equipo.
Vanesa llegó a Ibiza hace tres años, dejando atrás su tierra natal, pero no su pasión por el deporte. Subcampeona de ultra trail en la Región de Murcia, practicaba con entusiasmo trail de montaña hasta que una lesión le obligó a detenerse. Sin embargo, lejos de rendirse, en Ibiza ha retomado su relación con la actividad física a su manera, disfrutando de largos paseos por la montaña, practicando paddle surf en las aguas cristalinas de la isla y saliendo a caminar con sus dos perros, que también forman parte de su vida activa. Es un espíritu inquieto que ha encontrado en el deporte y la naturaleza una forma de canalizar su energía, además de su amor por el fútbol.
Pero lo que hace única a Vanesa en el panorama de aficionados celestes es su manera de expresar esa pasión: a través de diseños personalizados en sus uñas. En 2023, justo antes del partido entre la UD Ibiza y el Castellón, decidió llevar su amor por el equipo a otro nivel. Se hizo un diseño exclusivo con los colores celestes y motivos alusivos al escudo del club, un detalle que surgió no solo como homenaje al equipo, sino también como un divertido desafío a su jefe, declarado seguidor del Castellón. Aquel día, la UD Ibiza ganó el partido, y para Vanesa fue una victoria doble: en el campo y en su pequeña apuesta personal.
Para ella, la pasión por la UD Ibiza es incondicional. A pesar de que el equipo no atraviesa su mejor momento, Vanesa está convencida de que el apoyo de la afición es clave para salir adelante. “Hay que estar en las buenas y en las malas. Estoy segura de que el equipo mejorará y, con suerte, llegaremos al playoff. Ojalá subamos a Segunda División”, comparte con entusiasmo.
Este domingo, debido a su regreso de Murcia, no podrá estar en el Palladium Can Misses para animar al equipo, pero ya tiene planes para su próximo gesto de apoyo: el 19 de febrero visitará a su manicurista para hacerse un nuevo diseño inspirado en la UD Ibiza, listo para lucirlo en los partidos venideros. Es su forma personal de decirle al equipo que no están solos, de convertir su pasión en arte y de demostrar que el fútbol puede reflejarse en los detalles más inesperados.
Vanesa representa a esa afición que, además de llenar las gradas, también lleva al equipo consigo en el día a día. Entre su amor por el deporte, los paseos por la montaña, el paddle surf y los momentos junto a sus perros, encuentra tiempo para rendir tributo a los colores que han conquistado su corazón. En el estadio, en la naturaleza o en un salón de belleza, el celeste sigue brillando gracias a personas como ella.
Porque, en el fondo, el fútbol no es solo cuestión de goles o clasificaciones; es un lenguaje universal que une a la gente a través de pequeños gestos cargados de significado. Y, en el caso de Vanesa Andreu, ese amor por el equipo se traduce en unas uñas celestes que cuentan una historia de lealtad, creatividad y pura pasión por la UD Ibiza.