En el competitivo mundo del fútbol base, la preparación no se limita al talento natural de los jugadores. La S.D. Portmany ha dado un paso adelante con el relanzamiento de sus jornadas formativas para entrenadores, dedicando su reciente sesión a un pilar esencial: la preparación física. Este esfuerzo forma parte de un plan integral que busca potenciar el rendimiento deportivo y construir una base sólida para el desarrollo integral de sus jóvenes promesas.
La jornada, liderada por Carlos Rico, preparador físico del Juvenil A del club, se enfocó en metodologías adaptadas a las necesidades de cada etapa formativa. Rico destacó la importancia de un enfoque progresivo y personalizado para mejorar el rendimiento en el campo, además de para prevenir lesiones que puedan frenar el desarrollo de los jugadores. Con un enfoque práctico, los entrenadores de las categorías inferiores pudieron profundizar en aspectos clave como la fuerza, la velocidad, la resistencia y la flexibilidad.
El club ha entendido que cada categoría requiere un tratamiento específico, y por ello, las sesiones también abordaron dinámicas que trabajan habilidades como la percepción del espacio, la coordinación y el equilibrio. Este enfoque permite que los más pequeños desarrollen sus capacidades físicas de manera adecuada, mientras que los jugadores en categorías superiores se preparan para los retos más exigentes.
Pero la apuesta de la S.D. Portmany no se queda en el aspecto físico. El Plan de Formación Multidisciplinar, dirigido por Raúl Garrido, busca un enfoque holístico que integra disciplinas como la psicología y la nutrición. Los entrenadores han recibido formación directa de especialistas que contribuyen a una visión más completa de lo que significa formar a un deportista. Esta filosofía busca maximizar el rendimiento en el campo, pero también garantizar el bienestar integral de los jugadores, considerando su salud mental y su desarrollo como individuos.
La implicación del club va más allá de los entrenamientos. Las reuniones trimestrales con las familias de los jugadores permiten un intercambio de impresiones clave para el éxito del proyecto. Este diálogo constante con los padres refuerza el compromiso de la S.D. Portmany con la formación integral de los jóvenes deportistas, asegurando que cada decisión y cada estrategia estén alineadas con las necesidades de los jugadores y sus familias.
En un entorno donde la competitividad puede a veces eclipsar la importancia del desarrollo integral, la S.D. Portmany marca la diferencia. Con iniciativas como esta, el club busca formar mejores jugadores y mejores personas. En el horizonte, la entidad ibicenca vislumbra un futuro donde su cantera destaque por los resultados y por ser un referente en la formación de talento desde la base. Una apuesta por la excelencia que posiciona al Portmany como un ejemplo a seguir en el fútbol formativo.