El fútbol base de Ibiza y Formentera vive este año un cambio significativo con la implantación de las selecciones comarcales, una propuesta que representa un nuevo enfoque en la formación de jóvenes futbolistas en las Pitiusas. Esta iniciativa, impulsada por la nueva dirección de la Federación de Fútbol de las Islas Baleares, divide las islas en tres zonas, incluyendo a Formentera, y se centra en brindar oportunidades a un mayor número de jugadores, fomentar la colaboración entre los clubes y construir una base sólida para la selección insular.
El proyecto se organiza en tres categorías principales: alevín, infantil y cadete, cada una bajo la dirección de un entrenador responsable. Iván Córdoba lidera el grupo alevín, Juan Asensio está al frente de los infantiles y Jordi Riera guía a los cadetes. Esta estructura permite un enfoque específico para cada etapa de desarrollo, adaptando los entrenamientos y la competición a las necesidades de los jóvenes jugadores.
El formato de competición es sencillo pero efectivo. Cada dos semanas, dos de las tres zonas disputan un partido mientras la restante descansa, en un sistema de liguilla en el que todos los equipos se enfrentan entre sí durante seis jornadas. Este formato incrementa la competitividad y también permite a los entrenadores observar y evaluar a un mayor número de futbolistas en situaciones reales de juego.
Esta semana se ha celebrado la segunda jornada de la competición, mientras que la primera tuvo lugar en diciembre, con la participación de los clubes de la zona sur de la isla: Portmany, Portmany Atlético, Sant Josep, Sant Jordi, San Rafael, Ses Païses, Luchador y San Agustín. En esta ocasión, estos equipos han descansado, dando protagonismo a los clubes de las comarcas centro y norte. Los encuentros destacan por el talento mostrado en el campo, así como por el espíritu deportivo y el compañerismo que se respira entre los participantes.
La participación de los clubes es uno de los pilares fundamentales del proyecto. En la categoría alevín, 27 jugadores han sido seleccionados en esta segunda convocatoria, representando a clubes como Rapid, Formentera, SD Ibiza, Inter Ibiza, UD Ibiza, Santa Gertrudis, Sant Carles, Jesús, Puig d’en Valls, Penya Independent, Santa Eulalia y Peña Deportiva. En la categoría infantil, han sido 32 los futbolistas convocados, con representación de la Peña Deportiva, Jesús, Santa Eulalia, Penya Independent, Puig d’en Valls, Sant Carles, Santa Gertrudis, UD Ibiza, SD Formentera, Inter Ibiza, SD Ibiza y Rapid. Finalmente, en la categoría cadete, 36 jugadores forman parte de estas selecciones, provenientes de la UD Ibiza, Rapid, Formentera, Inter Ibiza, SD Ibiza, Peña Deportiva, Santa Gertrudis, Santa Eulalia, Puig d’en Valls, Sant Carles, Penya Independent y Jesús.
Este modelo democratiza el acceso al fútbol de competición y también sirve como una herramienta esencial para detectar y desarrollar talento. Al involucrar a jugadores de todos los rincones de Ibiza y Formentera, se garantiza que nadie quede fuera del radar de los entrenadores y se fomenta un sentimiento de inclusión y pertenencia.
El proyecto tiene un objetivo claro: nutrir a la selección insular con una base más amplia y diversa de talentos. La estructura permite trabajar de manera paralela con los jugadores que tienen mayor proyección, ofreciéndoles un entorno en el que puedan mejorar tanto en lo técnico como en lo personal. Este enfoque integral asegura que los jóvenes no solo crezcan como futbolistas, sino también como individuos, adoptando valores como el compromiso, la disciplina y el trabajo en equipo.
La experiencia de los seleccionadores es clave para el éxito de esta iniciativa. Iván Córdoba, encargado de los alevines, aporta una visión pedagógica que facilita el aprendizaje en edades tempranas. Juan Asensio, con los infantiles, equilibra el desarrollo técnico con el avance táctico, mientras que Jordi Riera, en la categoría cadete, prepara a los jóvenes para los retos que enfrentarán en niveles superiores. Cada uno de ellos trabaja en estrecha colaboración con los clubes para garantizar que los jugadores lleguen al proyecto bien preparados y motivados.
El impacto de las selecciones comarcales va más allá del terreno de juego. Estas jornadas están creando un punto de encuentro para la comunidad futbolística pitiusa, fomentando el intercambio de experiencias entre entrenadores, jugadores y familias. Las gradas llenas de entusiasmo reflejan el interés y la ilusión que ha generado esta iniciativa, que promete convertirse en un referente para el fútbol base en las Islas Baleares.
Con este proyecto, Ibiza y Formentera fortalecen su estructura futbolística y demuestran su compromiso con la formación y el desarrollo integral de sus jóvenes deportistas. Las selecciones comarcales son un espacio para soñar, aprender y crecer, un paso adelante en la construcción de un futuro brillante para el fútbol pitiuso.