El Class Bàsquet Sant Antoni ha encendido la chispa de la ilusión en Sa Pedrera con su sexta victoria consecutiva en la Segunda FEB. La última víctima de los hombres de David Barrio ha sido el filial del Gran Canaria, en un duelo en el que los pitiusos brillaron como nunca esta temporada. El marcador final (88-79) refleja el triunfo, así como el carácter competitivo y la evolución constante del equipo de Portmany.
En este primer encuentro de la segunda vuelta, el Class firmó una actuación redonda, destacando por su intensidad defensiva y su precisión en ataque. Desde el inicio, los locales impusieron un ritmo frenético que descolocó a los visitantes. El primer cuarto ya auguraba una noche dulce para los aficionados que llenaron las gradas: un contundente 24-18 que marcaba el camino.
El Sant Antoni se mostró como un conjunto sólido, donde el esfuerzo colectivo primó sobre las individualidades. Sin embargo, el liderazgo en la cancha no pasó desapercibido. Peris fue el motor principal, sumando 17 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias, alcanzando una valoración de 21, la más alta del encuentro. A su lado, brillaron nombres como Arqués, con 15 puntos, y Laron Smith, cuya reciente incorporación está transformando el juego interior del equipo.
Por el lado del Gran Canaria, el talento de Maniema (16 puntos) y la capacidad anotadora de Schott y Bordón (14 puntos cada uno) no fueron suficientes para contrarrestar la contundencia local, especialmente en la batalla del rebote, donde los de Barrio dominaron con claridad (38 a 21).
Un triunfo trabajado
El segundo cuarto fue una exhibición de dominio pitiuso. Con un parcial de 6-0 en los primeros minutos, los locales ampliaron su ventaja hasta los 17 puntos, llegando al descanso con un cómodo 52-38. Pero el Gran Canaria no se rindió. Los visitantes encontraron en Bordón a su líder para reducir la diferencia en el tercer cuarto. Un parcial de 71-59 mantenía la esperanza para los amarillos.
En el último cuarto, los nervios parecieron hacer acto de presencia, pero el Sant Antoni supo resistir. Dos triples clave de Gerardo Pérez devolvieron la calma a los de Portmany, que cerraron el partido con autoridad.
Con esta victoria, el Class se sitúa a solo dos triunfos del segundo puesto, ocupado por el Llíria, que cayó frente al intratable líder Palmer Basket Mallorca. Este resultado permite a los pitiusos soñar con escalar posiciones y seguir peleando por los puestos altos de la clasificación.
Queda mucho camino por recorrer, pero el Sant Antoni demuestra que está listo para cualquier desafío. Con Sa Pedrera como fortaleza y un equipo en plena forma, los hombres de negro se perfilan como uno de los conjuntos más sólidos de la competición. La felicidad sigue instalada en Sant Antoni, y su afición no deja de soñar.